Antes de dormir
Llegará un momento en que sabré qué hacer.Me diré cosas bonitas y me sentaré plácidamente a manejar rutinas.
Asumiré, serena, los pliegues de la vida y los fracasos de la muerte.
Aceptaré, sobria y delineada, que no hay más camino que el de Machado y, aunque moriré para siempre, creeré en mi belleza singular.
Ojalá pudiera dejar de escribir sandeces.