Mi virtualidad
Yo naci virtualmente hace 17 años. Ahora tengo 46.Cuando empecé a tontear con las redes, yo veía al escritor de las palabras en alguna parte. No sé dónde. Los chats estaban hechos para ligar, aunque hubieran salas de todo tipo. Lo cierto es que si alguien hablaba con alguien... La gente se avergonzaba de hacer amigos y de enamorarse en la web. Se suponía que la vida de los bares y las calles te daba todo lo que necesitabas. Siempre había sido así. Cambiarlo estaba mal.
Cuando era niña y veía la tele horas y horas, decían que era malo. ¿Qué hacer con todo aquel tiempo, entonces? ¿Era mala la tele o los que eran malos eran los padres que dejaban verla? ¿O esos profesores, pediatras y psicólogos? Seguro que estos últimos.
¡La gente habla y opina tan alegremente cuando no sabe de otras vidas! Quizás viendo la tele no serían tan vehementes.
Yo vi la tele durante horas. Hasta el aburrimiento, no os digo más. Vi a Bugs Bunny, a Atikus (uno de nuestros gatos se llamó así), David el gnomo, Dartacan, La bola de cristal, Barrio Sésamo, Los mundos de Yupi, Cajon Desastre, Se ha escrito un crimen, el Correcaminos (le odiaba como todos), Los angeles de Charlie, Tocata... Vi la tele hasta saciarme, hasta tener que buscar otros juegos para matar al tedio.
Jugaba a ser una ballena. Comía peces en las profundiades y veía corales y delfines nadar.
Jugaba a ser un ladrón y entrar en casas ajenas vacías. Hasta casi lo hice una vez de verdad.
(Ya no sé si fue mi madre o Rosa León o quien sabe quien me cantaba: "erase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos". Prefiero pensar que fue mi madre).
Jugaba a policías que atrapaban a ladrones que entraban en casas ajenas.
A fútbol, a indios y pistoleros, a secretarias, a profesoras, a presentadores de television, a buzos con su escafandra, a cantantes y a famosos. ¡Hasta jugué a que era agua! ¡Y aire! como la canción de Mecano
Jugaba sola. Jugaba triste. Jugaba. Tenia que jugar.
¿Era real aquello?
¡Bendito internet, benditas redes falsas! Bendito facebook, bendito joy y bendito fetlife. Benditos chats y benditos foros, bendita irrealidad para unos pocos.