¿Y donde estoy yo?
Hay quienes buscan musas de flores y harinas,perfectas como piezas de porcelana
y frágiles cual cristal de bohemia.
Con pechos pequeños y caderas perfectas.
Hay quienes desean damas de cuero
que imponen correas y atan los huevos.
Hay otros que anhelan abrazos fuertes y besos cálidos
mientras les amamantan y les protegen a ratos.
Hay quienes dibujan a su musa y le escriben recados,
y quieren que ella siga el camino
que previamente ellos han marcado.
Un simple desvío hace rezumar el vaso.
Hay algunos que lo quieren todo:
flores, cueros, abrazos y un itinerario.
Y luego no estás tú, que no sé dónde andas ni con quién comulgas,
pero que seguro no nos encontraremos para que podamos seguir soñando.
Y solo me queda uno: mi amor, mi gran amor,
que volviste tras un poema que se me cayó.
Redundantemente vuestra:
Ana Verde