CICATRICES

CICATRICES
Las cicatrices nos recuerdan dónde hemos estado y si nos atrevemos a mirarlas con atención, si osamos escuchar su historia, nos dirán hacia dónde no queremos ir. O regresar.

Pese a su juventud, Lucien lo sabe bien. Con apenas catorce años su cuerpo y sus recuerdos se ven devastados por las marcas del infortunio, de las llamas, la metralla... En sus retinas lleva grabadas indelebles, atroces, las manifestaciones de una depravación inconcebible aun para la imaginación del más truculento dramaturgo. Secuestros, asesinatos, saqueos, mutilaciones. Disparos, vejaciones, golpes, tajos sufridos en carne propia o asestados desde que hacía ya cerca de tres años fuese reclutado para formar parte de la banda que el señor de la guerra que le tocó en desgracia llamaba ejército, arrancado de los brazos rígidos de una madre brutalmente forzada y luego muerta, mezcladas sus lágrimas, infantiles por última vez, con la sangre de quien le dio la vida que le robaban. Fantasmas, con los que vendrían detrás, que le perseguían infestando sus noches, atormentándolo con lo que veía cuando le vencía el agotamiento y se atrevía por fin a cerrar los ojos.

Tres años más tarde a Lucien aún suele dolerle el hombro, descoyuntado la primera vez que le ordenaron disparar un rifle casi tan alto como él, el cual, apenas pudo alzar para encarar un objetivo que como si de su propia imagen reflejada se tratara, se desplomó hacia atrás mientras todavía se escuchaba el eco del estampido, sólo que, trancurridos algunos segundos, él se levantaba del suelo, dolorido, pero aquel otro muchacho, su primer muerto, quien había sido compañero de juegos, permanecía ante su incomprensión tendido sobre un charco bermejo.

No sabría decir cuánta gente ha matado y ojalá no recordase cómo. El líquido rojo que le inyectaban antes de un combate quizá favorezca la temeridad (valor es otra cosa) necesaria cuando se es arrojado como carne de cañón, en primera línea de fuego, a parar las balas que de otro modo acabarían en el cuerpo de milicianos más veteranos, más caros, más útiles a la causa cualquiera que ésta fuera. Drogado se potenciaba su rabia. Se alteraba la percepción de una conciencia aún no del todo formada. Sin embargo, ninguna sustancia embotaba memoria y sentidos hasta el punto de no distinguir los rostros de las víctimas de una barbarie de la cual, de manera voluntaria o no, formaba parte. Hombres, mujeres, niños como lo que una vez él mismo fue. Militares, civiles, daba igual, a quienes solía rematar con un tiro en la cabeza o a machetazos para que dejasen de gritar hasta que, durante otra refriega, se descubrió a sí mismo sentado en el suelo, dolorosamente lúcido, gritando el miedo acumulado y llorando esquirlas de cascotes mezcladas con amargura, polvo y trozos de hueso mientras se sacudía de encima los restos del combatiente que corría por delante de él, después de un impacto de mortero a pocos metros.

Era joven, no estúpido, y su ingenuidad se había marchado hacía mucho tiempo apabullada por una realidad crudelísima, implacable, anudada para siempre a aquella primera bala que vació de vida la mirada de su amigo. Lucien sabía, incluso mientras lograba huir alejándose entre cadáveres con su propio rostro , por comparación, que la suya no sería una historia con final feliz. Huérfano, adicto y tullido en cuerpo y alma, vagabundea por las calles de Brazzaville robando, mendigando algo de comida con que sostenerse, alquilándose para satisfacer lascivias enfermizas, aferrándose a la única esperanza que aún le cabe abrigar con una extraña y tranquila melancolía. Que la Muerte, atendiendo a sus cicatrices, sea considerada y se lo lleve con suavidad, más pronto que tarde, donde ya nada ni nadie pueda dañarle. Ni le duela.
*********zaria Hombre
908 Publicación
Moderador de grupo 
La infancia en un cargador. Desgarrador y traumático.
"Me enseñaron a distinguir al enemigo y al traidor, al débil al de fuera y al que me da de comer". Gracias!!👍
*****ema Mujer
1.717 Publicación
Moderador de grupo 
No nos damos cuenta la mayoría de las veces que nos consumimos en auténticas tonterías mientras hay gente que no saben si estarán vivos en el próximo minuto. Gracias por esa pluma mágica @*******E77
Muchas gracias !!
Gracias por estar aquí, @*******E77 y gracias por compartir tu arte tan especial.
Yo, como no podría ser de otra manera, me conmueve ante esto:
Que la Muerte, atendiendo a sus cicatrices, sea considerada y se lo lleve con suavidad, más pronto que tarde, donde ya nada ni nadie pueda dañarle. Ni le duela.

Cita de *********verde:
Gracias por estar aquí, @*******E77 y gracias por compartir tu arte tan especial.
Yo, como no podría ser de otra manera, me conmueve ante esto:
Que la Muerte, atendiendo a sus cicatrices, sea considerada y se lo lleve con suavidad, más pronto que tarde, donde ya nada ni nadie pueda dañarle. Ni le duela.
☺👄
*****anz Hombre
81 Publicación
Ufff, qué potente esto, apuntando al corazón de las tinieblas... Chapeau!!! 👍👍👍
Cita de *****anz:
Ufff, qué potente esto, apuntando al corazón de las tinieblas... Chapeau!!! 👍👍👍
Gracias!!!!!
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