Ghosting?

A lo largo de 24 años en este estilo de vida, es posible que hemos realizado el ghosting, sin saberlo con certeza, con algunas personas y parejas. Podríamos justificarnos diciendo que nuestra vida intensa no nos permite mucho más, o que no lo hemos hecho de forma intencionado para hacer daño, pero siendo honestos, no es la verdadera razón. Un amigo francés siempre dice que somos muy "independientes", y quizás tiene razón: conocemos la vida que lleva la mayoría, y preferimos no cargar con más compromisos de los necesarios.

A veces, cuando salimos a comer o cenar, nos surge la pregunta de cuántas parejas habrán recibido un ghosting de nuestra parte tras una experiencia sexual agradable. Sin embargo, no sentimos remordimiento por ello. Toda una vida juntos y enamorados respalda nuestras decisiones personales, y no sentimos la necesidad de socializar más de la cuenta, especialmente porque nuestra vida profesional ya nos exige mucha interacción externa.

El hecho de viajar con frecuencia y pasar días alejados el uno del otro nos ha vuelto conscientes de nuestro deseo de alimentar y cuidar el sentimiento de enamoramiento en nuestra relación. Estamos convencidos de que nuestra vida no monógama ha fortalecido aún más los cimientos de nuestra relación.

Al final, creemos que no es realmente ghosting; simplemente no permitimos que nuestras relaciones swinger tomen un compromiso más profundo que el estrictamente necesario para disfrutar de un sexo libre y sin ataduras.