Horarios pa' follar *lach*
Os relataré la grande historia del día en que descubrí que había gente que tenía esta antigua costumbre.Resulta que durante un tiempo viví en un piso compartido. El amigo con el que vivía quería ser mi novio (no creo que realmente ni se enamorara, pues desde que lo conocí en 3 meses se había enamorado de 3 tías diferentes), y aunque me lo triscaba de vez en cuando no quise nada más con él. Luego entendí por qué.
Resulta que una tarde él andaba arreglando cacharros que desarmaba para reconstruir cosillas y a mí me debió poner bien caliente tener en casa un macho ibérico que fuera capaz de arreglarme las estanterías. A lo que en un arrebato de pasión me puse muy pegadita detrás de él le empecé a comer el cuellito a mordisquitos un poco húmedos y abrazándolo le comencé a manosear pasionalmente el cimbrel.
Yo, inocente de mí, pensaba que el artista me iba a contestar dándose la vuelta y comiéndome la boca como Dios manda, pero no. En su lugar me soltó un "ahora no, que estoy haciendo esto, aquí se folla después de la cena".
Joder qué bajón. Eso no se le hace a una buena zorra.
Desde entonces tíos sosos que tienen horarios para follar me aburren.
¿Qué pensáis?¿Horarios sí u horarios no?
A ver, nosotros no éramos el típico matrimonio que tienen a la suegra y los hijos viviendo con ellos. No teníamos ni siquiera un gato ronronero.
Durante muchos años me he sentido una zorra frustada, de hecho, aun hoy me sigo sintiendo así aunque no tanto.