Radiografía de una pareja swinger standard
Este parte de una trilogía de análisis: “La trampa Swinger… exigencia de máximos…” ; “Swinger, un acto de generosidad...” y esta última entrega de “Radiografía de una pareja swinger standard”.Ya queda lejos, aquellas parejas aventureras, fruto de fantasías inalcanzables de otra época, que pertenecía una extensión de su sexualidad inconformista, y que incluso algunas parejas hicieron de esta modalidad sexual no monógama una forma de vida.
Ahora el perfil una pareja swinger standard, se sitúa sobre los 40 años, de clase media, con una sexualidad que se les viene abajo, fruto de una vida basada en las obligaciones y que en un acto de modernidad y de S.O.S sexual, le han dado un tuneado de liberalidad sexual. De vez cuando y todo muy controlado, de permiten abrir su mente monógama, para intentar poner un poco de llama a su sexualidad descuidada. De forma esporádica quedan con alguna pareja, no sin antes haber realizado el casting correspondiente o con un acto de intrépido, se lanzan a la aventura de un club por si se aliena los planetas…. Hemos de decir que en ese momento es cuando nos encuentra a nosotros….
Todo lo anterior les sirve para avivar la llama de amor y cargar baterías para una temporada, y de vez en cuando darse la oportunidad de una aventura ocasional.
Tal derroche de recursos, hacen del ambiente swinger un lugar en supervivencia, con mucha resiliencia, ya que existe una rotación de este tipo de parejas en el ambiente que lo hace posible, pero que no se le puede pedir peras al olmo.
Quien quiera disfrutar de este ambiente al máximo, derrochando placer y ser, lo que esta muy denostado, que es ser promiscuo en este ambiente, deberá ser un estudioso/a de la materia y saber moverse por las nebulosas de algo que no es lo que parece, pero con conocimiento del ambiente, se puede pasar algunos cortafuegos…
"La verdadera tragedia no es el fracaso, sino conformarse con la mediocridad."