Mi experiencia en el PECADOS local de Vera (Almería)
Hace una semana fui a un local de Vera que se llama Pecados ya que pasaba unos días por ahí cerca y fui con unos amigos que eran pareja.Fuimos ahí porque según internet era el local con más ambiente. La verdad que el local en sí era bonito, pero la mala gestión e interpretación de la "igualdad" no me molaron nada, de hecho, mejor, no vayáis.
Hay varias plantas. En la cero está la zona mixta, donde puede setar todo el mundo, singles (15 euros) y parejas (45 euros). Luego en las otras zonas sólo podían estar parejas o singles que habían sido invitados por parejas.
Yo entré con una pareja y pude acceder a la zona de parejas donde había vestuarios, taquillas y duchas, pero e la zona mixta sólo había baño sin ducha y poco más. Tampoco había zona de camas. A lo sumo un pequeño cuarto oscuro con dos colchonetas negras cutres.
Ahora viene el plato fuerte. Como podía acceder a la zona parejas me metí en la sala grande donde había varias camas e intenté manosear a algún tío mientras se lo montaba con su chica. Se me quejaron poco la verdad. También fui en tanga andando y provocando sutilmente para poner cachondo al personal que tampoco iba acosando.
Además había unas duchas cuya pared era transparente, con lo cual me duche en plan cachondo y unos cuantos tíos me empezaron a mirar sin retirar la vista. Yo creo que incómodos no estaban.
Pues nada, va la encargada y me echa la bronca, que no haga eso, que se le han ido dos parejas. Que ellos tienen igualdad, e igual que no dejan que un tío entre y se ponga a tocarse una tía tampoco puede.
De toda la vida el hombre y la mujer no son iguales (biológicamente). Nunca va a ser tan agresivo que una mujer, mire insinúe o provoque a que lo haga un tío. Tanto proguerío y tanto culto woke están jodiendo todos los gremios. Y este no se iba a librar tampoco.
Además parecía un hotel privado más que otra cosa, donde las parejas iban a estar entre ellos y que nadie les "molestara".
Si llego a ir sola no puedo ni follar, ya que paso de follar en una insulsa colchoneta llena de tíos que no me dejaban en paz metiéndome mano y tener que volverme a casa sudada con olor a polvo encima siendo verano.
Mi veredicto. Si podéis, no vayáis.