Masajes Erótico
Había escrito esto como respuesta al Post de los masajes eróticos y Tantra pero me han recomendado quitarlo y ponerlo como un Post independiente que dejo aquí. No es más que mi visión sobre los masajes eróticos y algunos consejos de como iniciarse en ellos.Para mí el masaje es una parte fundamental de la experiencia sexual. Me recuerda a lo que muchos decíais sobre el sexo oral o los preliminares en otros posts: me cuesta mucho entender una relación plena y completa sin un masaje.
Al menos darlo. Recibirlo es casi imposible ya que, por desgracia, es algo que cuesta aprender. Requiere de tiempo, dedicación, interés y, sobre todo, de mucha práctica. Viví casi ocho años en el sudeste asiático donde me aficioné al mundo del masaje, di cursos e incluso me enseñaron algunos terapeutas de por allí. Con todo, y después de 10 años practicando, hay muchas cosas que no se me dan bien o directamente no conozco.
El masaje, de por sí, es un arte, pero si además queremos hacerlo erótico se convierte en un arte complejo y maravilloso que puede llevar el erotismo a cotas difíciles de imaginar.
Permitidme algunos consejos:
- Asumir que acariciar, o amasar el cuerpo de nuestro compañero/a, como si fuera un pan no es dar un masaje. Que si, que da gustito, pero no es dar un masaje.
- Para dar un buen masaje hay que tener nociones de anatomía. Necesitas saber dónde están los músculos, como interactúan unos como otros, diferenciarlos de los tendones, saber cómo recorren las articulaciones, encontrar los puntos de dolor, etc.
No hace falta ser el doctor House, pero debemos tener buenas nociones sino nos limitares a acariciar o amasar pan (y en este caso podríamos llegar a hacer daño).
- Para dar un buen masaje erótico hay que saber medir los tiempos en función de las reacciones de nuestra pareja. Los tiempos son la clave en un masaje de este tipo.
Un masaje erótico tiene, en mi opinión, cuatro actos empezando con un masaje normal. Poco a poco se entra en el segundo acto “erotizando” ese masaje normal que se empieza a dar cada vez con más partes del cuerpo hasta que acabas usándolo todo. En esta segunda fase es fundamental la sutileza. Jugar con los roces. Posicionarse de forma que pueda notarse el calor o excitación de las partes íntimas, pero sin restregarse.
La intensidad debe crecer poco a poco acercándonos cada vez más a zonas erógenas, empezando a morder, besar, lamer y poco a poco a ser más explícito pasando de manera natural del masaje a lo erótico.
Eso hasta darle la vuelta al receptor del masaje. En ese momento ya casi todo será erotismo y el masaje pasará a ser una caricia continúa haciendo mucho hincapié en las zonas erógenas, los besos, lametones… hasta que finalmente termines centrándote en los genitales haciendo uso de todas las armas que tengamos: muy importantes las manos (es imprescindible saber masturbar), el sexo oral (aplicándolo a su debido tiempo) y todo tipo de juguetes (que también deben tener su momento).
Es crítico mantener el ritmo y saber leer a nuestro amante para ir transicionando las etapas de forma natural y acorde a su grado de excitación. Está bien hacer sufrir un poco, pero si la excitación se desboca o se apaga, se perderá el interés erótico en lo que se está haciendo.
Desgraciadamente la práctica y la experiencia es lo único que nos ayudará a medir tiempo.
- Es importante elegir qué tipo de masaje dar. Hay muchísimos tipos de masaje y, dependiendo de la persona y de lo que sepa hacer el masajista, serán mejores unos u otros.
En este sentido debemos intentar huir de los masajes relajantes ya que buscamos activar a nuestra pareja y no dormirla. También debemos tener en cuenta su estado físico y evitar técnicas, movimientos o tipos de masaje que le puedan resultar dolorosos. Por ejemplo, darle un masaje deportivo a alguien que no hace deporte terminará con el erotismo ya que, aunque quizá guste, causará dolor y cansará el cuerpo.
Mi preferido para un masaje erótico es el masaje Thai. Se basa fundamentalmente en presionar y estirar los músculos por lo que tiende a ser muy fácil y natural usar todo el cuerpo para darlo. También tiene buen efecto el Shiatsu pero este se basa en la presión de puntos muy concretos y no es fácil aprender a darlo.
- Tened cuidado. Aunque los masajes no son peligrosos puedes hacer daño. Es perfectamente normal, aunque no haya dolido, que tras un masaje pueda aparecer algún moratón o agujetas. Si la personas a la que damos el masaje no hace deporte conviene ir con cuidado. Y más aún si tiene alguna lesión o enfermedad.
- Hay zonas en el cuerpo muy sensible que deberíamos aprender a masajear de forma independiente.
El cuello y la cabeza son un buen sitio para empezar un masaje. Al hacerlo mejoras la relajación y el riego al cerebro por lo que vais a conseguir que vuestro amante despierte y además lo haga con una extraña sensación de claridad.
La parte baja de la espalda y el culo son extremadamente sensibles y es muy placentero masajearlo. Aunque las nalgas puedan doler un poco, especialmente en el músculo piramidal, suele ser muy agradable y su cercanía a otras zonas erógenas una buena forma de evolucionar de forma natural.
Los pies merecen una mención aparte. Más allá de los fetichismos, los pies tienen muchísimas terminaciones nerviosas y son extremadamente sensibles. Sin llegar a creerme ese royo de que todas las partes del cuerpo están reflejadas en las plantas de los pies, se trata de una zona extremadamente compleja y que, si se domina, puede ser muy placentera (ojo!, un masaje fuerte en los pies también puede provocar una lesión).
En fin, perdonar por el tocho, pero es que este tema me interesa mucho y os recomiendo a todos que os intereséis más por el. Ya sé que lo que está de moda es lo Kinky, el BDSM y estas cosas de la dominación y la sumisión. Pero darle una oportunidad al bienestar y al placer por el placer. No os arrepentiréis.