Miedo
Son tiempos difíciles para conocer gente y crear vínculos. Supongo que tanta oferta y facilidad nos anestesia. ¿Pero es verdadera apatía o existe un miedo subyacente real?Miedo al fracaso o al rechazo. Miedo al disfrute. Este último me preocupa especialmente.
Siempre pensé que en el cortejo se buscaba ofrecer lo mejor de cada uno, pero desde hace un tiempo más bien se expone la decadencia y las inseguridades. Cuando se ofrece algo placentero la respuesta suele ser recelo y bloqueo, como si de repente les colocasen botas de plomo. ¿En qué momento se ha desarrollado miedo a comer rico, vestir prendas que te acarician la piel, dormir en camas mullidas y tener encuentros con personas que podrían enseñarte cosas que desconocías que te gustaban?
¿Cuántos aquí nos morimos por saber qué hay al otro lado del miedo?
¡Os leo!