Además de todos los comentarios anteriores, sobre todo hacerlo como algo divertido y de cariño hacia vosotros mismos.
Sonreid incluso aunque no enfoqueis la cara y querais mostrar otro ángulo de vuestro cuerpo. Cuidar los fondos, y si retocais, que sea para recortar y encuadrar por ejemplo, o pasar a blanco y negro que a veces queda muy chulo, pero los retoques excesivos en tu propia imagen le quitan naturalidad y al final somos hermosas/os tal y como somos.
Como ya comenté en una ocasión, es un ejercicio de autoestima y aceptación a nosotros mismos maravilloso.
Dispara a discreción, verás que de cada tantas que borras te sale una que te va a sorprender gratamente.
Yo no soy muy hábil y no me había hecho selfies jamás, pero me sorprendi a mí misma, sobre todo cuando vi que iba mejorando.
Como juego en pareja, también es muy estimulante, es muy sexy que te miren de esa manera cuando te hacen la foto 😏
Y como comentaba el compañero, Sandra Torralba la encontraréis en Instagram, y si la seguís en su perfil, podéis enteraros de talleres de selfies eróticos (entre otros).