Este tema de la hipergamia es un cuento chino, que empezó a usarse hace años en Estados Unidos, desde coordenadas muy cercanas al movimiento Incel, al antifeminismo y a parte de la fauna que forma la alt-right americana.
Básicamente es una forma de justificar el porque hay una masa cada vez mayor de hombres incapaces de relacionarse sexual o afectivamente con mujeres en tanto que la mayoría de las mujeres, por poco atractivas que sean, no tienen dificultades para encontrar hombres dispuestos a seducirlas.
Es una visión reduccionista, y simplista, de un círculo vicioso en el que cada vez se ven inmersos más hombres. Y además es una visión muy fácil de comprar porque culpa de todo a las mujeres, a su libertad y al feminismo. Ya os podéis imaginar: por culpa de todo ello las mujeres ahora ganan estatus por sí mismas, y no por matrimonio, lo que se traduce en que sólo se fijan en determinados hombres “exitosos” dejando a la mayoría de los mortales a dos velas.
Ese relato de la hipergamia ahora ha evolucionado hacia eso que hablabais por ahí del “bodycount”. Todo también muy científico. Un hombre tiene que acortarse con cuantas más mujeres mejor porque eso demuestra que es alguien de éxito. A fin de cuentas, la mujeres buscan a alguien de status y ya no se van con cualquier así que con cuantas más estoy más estatus tengo.
Sin embargo, una mujer no debe acostarse con nadie ya que, como lo tienen tan fácil, demuestran su exclusividad no acostándose con cualquiera. Es decir, guardando su prestigio para el hombre que esté con ellas.
Y todo ello aderezado de mucha ciencia y muchos estudios sesudos (las mujeres buscan proveedores, los hombres reproductores, las mujeres buscan procrear, los hombres asegurar su dscendencia….) entorno a lo que se junta lo mejor de cada casa.
¡¡¡NO MATÉIS AL MENSAJERO!!! QUE YO SÓLO CUENTO LA PELÍCULA.