Me voy a meter en un follón. Pero el tema me parece interesante porque es algo que llevo observando algún tiempo y creo que gente a la que aprecio está corriendo una carrera hacia ninguna parte precisamente por intentar llenar determinados vacíos y heridas emocionales.
No me las quiero dar de entendido en el mundo liberal porque, como he dicho muchas veces, yo estoy mucho menos inmerso que muchos de vosotros. Y dios me libre de criticar, o decirle a nadie, lo que tiene que hacer, o dejar de hacer, con su vida.
Sin embargo, no puedo evitar observar comportamientos muy poco equilibrados en algunas personas que me hacen pensar que están aquí por los motivos equivocados y que, a la larga, les pasará una factura emocional que les será difícil pagar.
Siempre he pensado que, para moverse en este ambiente, es necesario tener una relación muy sana con la propia sexualidad, pero también con la propia autoestima, el amor propio, la autoconfianza y el respeto hacia uno mismo y los demás.
Y sin embargo me encuentro cada vez con más frecuencia a personas “con su lista de fantasías por cumplir” lo antes posible, a gente que ansia y tiene prisa por conocerlo todo, a chicos/as que en pocos meses prácticamente abandonan su vida “civil” y todo su tiempo libre pasa a girar en torno a locales y grupos de gente liberal. Y, quizá sea porque yo soy muy lento, o que no soy realmente liberal, pero veo algo de impostura forzada en ese comportamiento.
Comportamiento que, además, suele ir acompañado de otros que me parecen aún más perjudiciales. Hablo, por ejemplo, de esas personas que necesitan emborracharse, o drogarse, para desinhibirse y hacer determinadas cosas. O la tendencia a ignorar de dónde vienen los sentimientos de culpabilidad después una noche loca.
Y podría mencionar muchos más: el autoengaño en las relaciones (llamar “vinculo” o “relación no monógama” a alguien con el que sólo compartes sexo), la búsqueda de excusas para explicarte a ti mismo el porque haces cada cosa (es que era muy listo/a y yo solo me lio con listos/as), pasar por alto cosas que evidentemente te hacen sentir mal “porque este es el mundo liberal”, e incluso llegar a hacer cosas “porque toca” (porque este ambiente también es muy superficial y tenemos a nuestra “gente guapa” y a nuestros “pringaos”).
Por no hablar de lo que llamaría el dilema de la autoestima. Veo personas con una baja autoestima a las que evidentemente este ambiente les está haciendo caer en un pozo del que no se como van a salir. Y al mismo tiempo veo gente, también con muy baja autoestima, que están aquí sólo para subírsela (para sentirse querido, deseado y atractivo) sin darse cuenta que es algo completamente artificial.
Esto no deja de ser una reflexión basada en mi propia experiencia y en las de algunas personas que conozco. No tengo a nadie en la cabeza (lo juro) y, como digo, muchos de los estereotipos que he mencionado podría aplicarlos a gente a la que aprecio, quiero y catalogaría de inteligentes. Pero creo que va muy al hilo, aunque se salga un poco de lo que se preguntaba.
No tengo consejos para nadie. Simplemente no tengáis prisa. Descubrir lo que os hace sentir bien y no ahondéis en lo que no. Al menos no con actos. Y, sobre todo, no veáis esto como una carrera con sus "metas" u "objetivos" ni como un camino del que sea vergonzoso retirarse o parar.