„Tenemos aquí un tema ligerito y fácil de abordar. Que algunos indocumentados como Platón (muchos de sus diálogos, entre ellos El Banquete, hablan de la belleza) o Kant (que le dedicó la crítica del Juicio) no se pusiesen de acuerdo con ello, o que una de las principales ramas de la filosofía (la estética) se dedique íntegramente a darle vueltas al asunto, no debería preocuparnos.
Yo, que sabéis que soy mucho de llevar la contraria, no estoy de acuerdo con la mayoría de vosotros. En este asunto estoy del lado de los objetivistas (o realistas). Veo la belleza como una características objetiva e independiente del observador. O relativamente independiente por que el problema aquí es que la belleza tiene aspectos tanto objetivos como subjetivos: es una propiedad de las cosas, pero también tienen una dependencia de la respuesta emocional que genera en los observadores.
De hecho, en este sentido soy muy de Kant. Este señor llegó a la conclusión de que los estándares de belleza son intersubjetivos. Es decir, no dependen de un individuo, ni son universales, sino que dependen del consenso entre un grupo. Lo que, a su vez, deriva en la teoría del observador ideal. Es decir, “jueces” experimentados en la belleza y con un sentido del gusto experimentado cuyo juicio tiene una mayor validez. De hecho, el propio Kant habla en su antinomia del gusto del riesgo de que los jueces sean sólo socialmente aceptados, pero no expertos (mira tú, en el Siglo XVIII el bueno de Immanuel hablando de Influencers).
Hay también un enfoque científico hacia la belleza humana que indica que esta tiende claramente a la medianía. Es una cosa curiosa, pero está más que comprobada. Básicamente coges fotos de 5.000 personas, las superpones componiendo un rostro más “común” o parecido a esas 5.000 fotos. Pues bien, con un porcentaje que supera el de Pareto (el 80%) el rostro de las personas que se consideran guapas (por ejemplo, famosos sobre los que existe un cierto consenso sobre su guapuira) están mucho más cerca en parecido, proporciones y demás cualidades a ese rostro común que el resto. Lo cual se une al tema de las proporciones (Leonardo y el hombre de Vitruvio) y explica la evolución de los cánones de belleza (y que los guapos sois unos ordinarios 😝).
Tampoco podemos olvidarnos que la belleza no es la única cualidad estética. Para que una persona nos guste hay muchas más cualidades estéticas a tener en cuenta. Algunas son exteriores (la salud, la elegancia, la sensualidad) y otras interiores (la inteligencia, la personalidad, etc.). Es decir, creo que la belleza existe, es objetiva pero es sólo uno de los rasgos estéticos que nos producen el placer de que alguien nos guste.
Por no hablar del sentido de la estética (el sentido del gusto! del que también hablaron Kant o Hume), puede entrenarse. Es decir, puede desarrollarse. Eso lo vemos fácilmente con la bebida (a nadie le gusta su primer trago de Whisky y a todo el mundo el de CocaCola), la música, el arte, pero también con las personas. Hay cualidades que, con la madurez, se aprenden a apreciar más y por eso es más probable que con 20 años prefieras un culo y con 45 una cabeza (aunque algunos sigan pensando con el culo).
Y hasta aquí esta diatriba para intentar convenceros de que los feos estamos buenos 😃😃😃
Añado a tus filósofos y artistas y al tema de las proporciones y fórmulas otros detalles. La belleza es una cisa, y el gusto, otra. Todos reconocemos la belleza de las estatuas griegas aunque podemos preferir otro estilo artístico. Pero reconocemos su belleza aunque no nos guste o atraiga.
Otro ejemplo. ¿Qué es mas bello, un leopardo o una hiena? A mi me gustan las hienas por diferentes, pero el leopardo es una preciosidad .
¿Qué caballo elegirías para inmortalizar en un cuadro, un pura sangre ingles, o al poni peludo que vive en in campo al lado del pueblo, y que es súper simpático? El purasangre para el cuadro, y el poni para mi hija porque paso de que se monte en un bicho temperamental y asustadizo. Pero precioso.
¿Que es más bonito, un galgo o mi rata callejera adoptada? Mi rata, por supuesto. Vale, no, el galgo es estéticamente superior, pero no lo cambio por mi rata leal y simpática.
Eso es porque me gusta mi perrilla asquerosa una barbaridad, y la pongo por delante de perros mucho más bellos.
Lo cual no significa que la belleza no sea algo que reconocemos de manera innata.
¿Sabéis que está demostrado que en juicios, los criminales más bellos reciben penas menores? Demostrado muchas veces.
La belleza es un hecho y aunque los canones cambian, y nos dejamos influenciar, sigue siendo un hecho. Y si no, díselo a la hiena, ya verás cómo se ríe.
Otra cosa son los gustos, y las preferencias de cada cual. Mi rata callejera es la mejor!