Me encanta escribir relatos, escribir es una pasión para mi, desde mis 14 años más o menos escribo, solo cambié de registro según los años avanzaban y no hace mucho de eso aún escribía en el grupo de Joyces que hay de Relatos Eróticos.
Al principio, cuando entre en Joyce es verdad que escribir me permitió acercarme a las personas, conocer gente de todos los lugares, compartir una misma pasión, la escritura y también la lectura, y como muchos dicen, resultó ser una adicción sana que me hacía mucho bien, leer los comentarios y escribir comentarios me encantaba y me animaba a escribir y tanto que me encantaba
Hay personas realmente con dones para la escritura, la imaginación, cada uno a su manera, incluso quienes no se sienten muy cómodos con las palabras, ver cómo se sueltan y dejan vagar su imaginación y la nuestra es algo realmente increíble...es el mejor grupo en el que decidí entrar cuando volví a Joyce
Pero lo bueno no duró, resulta que lo que me acerco a escribir también me alejo, hay personas que no entienden o no quieren entender que da igual lo que pasa fuera de los relatos, las experiencias que tuviste, los rencores incluso si te apetece tener o No algunos o algunas en tu vida o No tenerlas, eso se trata fuera del grupo y es respetable pero se me prohibió escribir comentarios a quienes me gustaban sus relatos, a quienes me bloqueaban o yo a ellos, haciendo de algo bonito como la escritura, algo personal y en este grupo solo hago una cosa, escribir, leer y dar apreciaciones sobre lo que me transmite lo escrito, no la persona que lo escribe, el personal poco a poco entro en algo que no tenia nada que ver y personas muchas personas porque era amiga de, sencillamente dejaron de escribir comentarios públicamente, algunos decidieron mejor escribirme en privado, aislarme,ignorarme y lo mismo le pasó a mí pareja.
Yo pensaba que ese grupo era un lugar libre para expresarse, adultos, y que las personas encontraría un lugar en el cual se nos permitía viajar a través de la escritura, No recibir hachazos por algo que No tiene que ver con los relatos eróticos. Y esa es mi historia, que guste o no guste, que estén deacuerdo o no lo estén, esa es como percibí mis últimos días en el grupo de Relatos Eróticos y otras personas también sintieron ese aislamiento y me lo comentaron, amig@s y conocidos también, otra cosa es que admitan públicamente que fue así pero no hace falta que lo digan públicamente, yo lo hago porque ya no tengo nada que perder, estoy fuera.
Siempre pensé que está Joyce y los submundos de Joyce, esa una muestra flagrante de aquellos submundos, no se trata de un relato erótico sino de la la dura realidad.