Pues hay de todo. Conocemos parejas que en el mundo liberal "se han pasado el juego", otras que lo ven como un añadido sin mayor problema, otras para las que es una vía de escape, y en general, hay tantos casos como personas y parejas.
Creo muchos llegamos al ambiente por curiosidad y nos quedamos por la complicidad brutal que te da con tu pareja, el morbo y las experiencias compartidas. Así que en lo emocional, a muchos nos tira pero respecto a nuestras parejas.
La aceptación social puede existir, pero el gran problema es la autoaceptación. Nosotros siempre decimos que nuestro mayor superpoder en el ambiente es no ser tiquismiquis, si la pareja/persona nos cae bien, el físico y la edad pasan a un plano muy secundario. Pero sí hemos visto a muchas parejas mirar con asco -literalmente- a parejas más maduras, con sobrepeso o menos atractivas en general.
Si alguien se siente superior por pertenecer al ambiente, por haber echado 4 polvos una noche o por haber interactuado con la más guapa/guapo del local... En fin, hay quien se siente superior por tener un iPhone, llevar ropa de marca o conducir un masseratti. Allá cada cual con su madurez -o inmadurez- y con su búsqueda del sentido de la vida.
Cuando alguien nos pregunta ¿qué os aporta el ambiente? la respuesta es muy sencilla: sentirse vivo. Podemos hablar de vida sexual, unir a la pareja, diversión, morbo y amistades. Pero al final lo que queremos es llegar a un momento en la vida en que mires atrás y digas: ¡he vivido!.
La necesidad de aceptación social no deja de ser buscar en los demás ese reflejo que no somos capaces de ver en nosotros mismos. No creo que la gente llegue al ambiente buscando esa aceptación, con un matiz: mucha gente insegura y con complejos se ha enganchado al ambiente porque le ha dado un subidón de autoestima que nunca hubiera pensado, conocemos muchos casos, empezando por nosotros mismos. Ojo, que las interacciones online pueden ser dañinas para la autoestima si no eres muy atractivo según los cánones, si os pasa: id a club.
Hoy tenía el día de divagar. Disculpadme la chapa y si os sentís frustrados, salir a club e interactuad, sin más miedos ni complejos.