El tacto, tengo una piel muyyyyy sensible y el tacto de la otra persona, sus manos en particular eso enciende todas las mechas, sea en una caricia, un roce en contacto conmigo, incluso un abrazo de esos que duran el tiempo necesario sin excederse, dulce, cariñoso y a la vez picante e intenso, los besos, sobre todo el primero, ninguno es como el primero, y me puede transmitir mucho o no decirme nada en absoluto, siiii, soy un besucón jejeje, la mirada también me eriza la piel y despierta sensaciones en mi, como me mira, profundamente, entre mirada de ángeles y demonios, hay mujeres que conocí que solo con mirarte caes rendido a ella, sonrió mientras recuerdo aquellos momentos, muy buenos momentos aquellos, por suerte todo ello hoy en día, lo tengo con la mujer con quién hago mi vida, y siempre consigue erizar mi piel y erotizarme con solo su presencia y eso me chifla, me encanta, me pone nervioso a veces porque aunque intente ocultarlo, sabe que me pone a 1000, y yo se que ella lo sabe y ahí empieza nuestro juego mutuo y la excitación llama a puerta o más bien la deriva.