Swinger: un lujo mental y económico.
Se nos vendió la idea que después del Covid serían los próximos año 20 de “La dolce vita” y que todos saldríamos en avalancha hacían una locura sexual… pero nada predijo la escalada de precios debido una infracción por la nubes, que ha llevado a la clase media a la supervivencia.Hace años hicimos un estudio sobre la correlación entre situación económica española y la liberalidad sexual y el resultado es que es directamente proporcional, es decir, cuando los recursos económicos bajan, el liberalismo baja.
Estos días estamos realizando un estudio sobre la cantidad de clubes en Europa, y en España la cantidad se clubes se mantiene en los últimos 15 años, más o menos, unos abren y otros cierran, la población aumenta ligeramente y supuestamente tenemos más información sexual, pero no se refleja. Y en la realidad, por ejemplo en Barcelona clubes que funcionan son 3 como mucho… Sobre los perfiles de la webs de contactos pasa lo mismo, un ligero repunte pero poco significativo, incluso un ligero retroceso en los últimos meses.
Poco a nada ha cambiado en los últimos 15 años y es que la crisis de 2008 dejo a España temblando y ahora con la inflación también. Otros sectores han renacido, como el tema del “caravaning”, hasta los jubilados se han apuntado a la aventura de viajar con la cas a cuestas, pero en el sexo, seguimos estando en la prehistoria… como aquella película de los años 70s “Cuando los hombres usaban cachiporra y con las mujeres hacían 'ding dong'”…
Cada vez sabemos más y mejor que la sexualidad no monógama es un fracaso social, un experimento fallido, la excepción que confirma la regla, que es la monogamia… que se resuelve con dosis de infidelidad.
¿Cómo veis el presente y el futuro en las relaciones no monógamas?