Creo que tu pregunta está planteada erróneamente, como te ha dicho
@**********_echt.
Entendiendo que te refieres a compartir tus hábitos sexo-emocionales con los hijos (porque para salir es exactamente lo mismo que una pareja convencional), mi posición es muy práctica, ya que el BDSM es mi forma relacional desde hace 20 años, y mis últimas parejas han sido mis sumisas.
Tengo dos hijas de 24 y 27 años, y nunca les he dicho cual es mi filosofía de vida en ese sentido, aunque tampoco lo he ocultado cuidadosamente. Mis hijas son convencionales, y aunque saben que su padre "es raro", ni quiero ni creo que tenga derecho a imponerles que sepan mis preferencias, porque les dañaría. Ya es reprobable por gran parte de la sociedad, como para ponerlas en esa tesitura. Mi libertad acaba donde comienza la de los demás, y les haría mucho más daño que favor. No os habéis fijado en que les hijes normalmente no quieren ver a sus padres como individuos sexuales? Y están en su derecho. A mi tampoco me gustaba cuando era niño.
Ser padre es una gran responsabilidad, y no solo cuando les hijes son menores de edad. Siempre somos sus referencias y es muy importante para mí ofrecerles un buen ejemplo. Por tanto, trato las cosas con libertad, pero sería incómodo para ellas conocer al detalle la sexo-emocionalidad de su padre. Eso se nota, y hay que conocer a nuestros hijos.
Y conste que cada persona es libre de educar a sus hijos como desee, pero ésta es mi opinión basada en mi propia expeciencia, me ha ido genial hasta ahora y mis hijas muy felices.