Doy la cara porque no tengo nada que esconder, ni miedo alguno al qué dirán, ni temo por el robo de datos o fotos y todo el sinfin de razones que llevan a no mostrarse.
Tuve mi cara como foto de perfil pero me gusta más la que tengo ahora. La de cara ahora está en la galería pública.
Aunque no me cierro a hablar con personas que no se muestran en público, prefiero los perfiles que lo hacen porque siento que están más alineados con mi manera de posicionarme en la vida. Y desde luego, no mantengo conversación con quien no se presenta en privado con una foto o varias de su cara. Para mi es una cuestión de respeto y reciprocidad.
Además, quiero dar un paso a la normalización del sexo no convencional y otras formas de relación. Armarios, para mi no, que tengo claustrofobia.