Indonesia no es el país que mejor conozco de Asia pero he pasado algún tiempo por allí. Es un país con bastantes contrastes donde poco tiene que ver Jakarta con el resto de Java o Bali (que es budista) con Sumatra o Borneo.
Sumatra es bastante tradicional y religiosa, mientras que Java es algo más abierta. Sobre todo en las ciudades. Borneo, Lombok o Palau son zonas muy aisladas donde rigen más las tradiciones locales que lo musulmán.
En realidad aunque encontréis noticias como que el sexo fuera del matrimonio está penado con la cárcel, o que la homosexualidad está prohibida, la verdad es que las cosas están muy relajadas y no tendrás problemas. Salvo al norte de Sumatra. Allí cuidadito que aplican la sharía pero es una excepción.
En general los musulmanes en Asia (Indonesia, Malasia, Singapur) practican un Islam bastante relajado y tienen poco que ver con lo que nosotros entendemos por país musulman.
En cuanto a Bali cuenta más que sea un sitio agradable y seguro para el turismo que ninguna otra cosa. El alcohol, las drogas, las discotecas y todo lo que atrae el turismo de masas está muy presente en la isla que, al menos antes de la pandemia, se había convertido en un estercolero de australianos, neozelandeses y rusos (siento ser tan crudo pero es que es un sitio que no me mola mucho).
En cuanto a ambiente swinger no conozco sitios como tal pero Tinder, y las redes sociales Australianas, echan fuego: no tendrás problemas en encontrar montones de parejas, chicas y, por supuesto, chicos dispuestos a darlo todo. En los hoteles no te pondrán problemas y, en los que tienen villas, podrás hacer fiestas sin que nadie proteste.
El principal problema que podríamos tener algunos es la edad (y tú, por la foto, creo que no tendrás problema). Bali, básicamente, es un destino barato para veinteañeros australianos con ganas de juerga donde casi todo vale. Por 100.000 rupias (unos seis €) la policía, el hotel o cualquiera de seguridad hará la vista gorda con lo que quieras hacer, fumar o tomar.