yo tengo varias experiencias al respecto pero hay una que me ha marcado de por vida. Tuve una relación abierta y liberal con un chico, ambos podíamos tener sexo con uno más, o con varios, o cada uno por su lado, incluso tener amantes con los que hay cierto romanticismo o incluso mucho romanticismo... pero al cabo de 4 años se puso a límite lo liberal que era. 4 años y medio concretamente, mi relación más duradera fue una relación liberal total... en cuanto al sexo y tener sexo emocional con otras personas y de esta experiencia conocí ciertos aspectos de los celos. Nuestra relación era buena, estable, para nosotros fantástica, mi pareja era más joven que yo, él aun estudiaba en la universidad y vivía con sus padres, yo ya estaba independizado, viviendo en un piso de alquiler, con mi trabajo... modesto, pero con poder adquisitivo. cuando compartía piso algunas cosas no quería hacerlas en mi domicilio porque convivía con otras personas, entonces además de mi domicilio alquile otro piso.... muy muy modesto pero suficiente para poder estar juntos con intimidad, más adelante tendría una compañera de piso con la que podíamos hacer ella y yo lo que nos daba la gana con nuestras respectivas parejas, y mi chico paso a venirse siempre que el podía o quería a dormir conmigo toda la noche, hacer tríos, cuartetos, fiestas... a casi cualquier hora del día o cualquier día de la semana con consentimiento de mi compañera de piso. Tal era así que a veces ligaba con otros chicos y como no tenia donde montárselo hablaba conmigo y se venían juntos a hacer lo que a ellos les apeteciera, tengo recuerdos de cederles mi habitación que tenia una supercama de matrimonio, para ellos, y yo me iba a la habitación de invitados, y a la mañana siguiente (yo me levanto más temprano) incluso les hacía el desayuno... hasta ahí todo bien, hasta ahí éramos así de liberales pero..... nuestra relación se basaba en algo elemental, si éramos pareja es porque estábamos enamorados el uno del otro, y solo el uno del otro. ah.... qué sucedió cuando mi pareja se enamoró literalmente de otro chico, y paradojas de la vida... porque no surgió ese amor entre las sábanas, sino quedando inocentemente para tomar hoy un café... mañana una cerveza... al siguiente día a un museo... y no hubo sexo entre ellos mientras nosotros éramos pareja. el otro, es una persona muy tradicional y no quería cruzar la línea que para él era acostarse con la pareja de otra persona, eso me decía a mi que era persona con sus principios y muy decente... sí, un chico majo, pero mi pareja y él se enamoraron. Y ese fue el final de nuestra relación... liberales sí, compartir sexo y afecto con cualquiera sí, pero... mi relación estaba basada en el amor que yo sentía hacia mi novio, y el amor que mi novio sentía hacia mí y... me costó admitir eso, comparto a mi novio con otros y no tengo problema en que tenga una vida sexual y abierta con pocos o ningún limite, sí... pero exclusiva en el amor. Soy y siempre he sido, una persona poliamorosa, pero descubrí mi límite. Si por ejemplo el otro chico también me gustara a mi, y también el otro y yo nos hubiéramos enamorado entre nosotros, al final nuestra pareja se hubiera convertido en un trío... pero ese no era el caso. mi novio estaba enamorado de dos personas, y esas dos personas estaban empezando a odiarse entre sí por estar enamorados de él y fue inevitable que compitiéramos por su atención, ambos respetábamos a mi novio... bueno... porque no decir el nombre... un nombre es un nombre, competíamos por la atención de Diego... al principio... y luego tanto el otro como yo, ya intentábamos que Diego se decidiera por uno o por otro, porque tanto el otro como yo estábamos sufriendo, y al hacer esto empezamos a hacerle sufrir a él. acabamos pidiéndole hasta exigirle que por favor se decidiera por uno de los dos. Eso sí.... nunca jugamos sucio, ni el otro, ni yo, pero sí hicimos lo posible porque Diego eligiera a uno de nosotros... hasta que me dí cuenta que nunca se iba resolver esta cuestión y tuve que asumir que tengo un límite en mi poliamoría. Así que quedamos mi pareja y yo, hable con él muy seriamente, y acabamos hechos un mar de lágrimas, pero yo corté con él. Y dejé que mi novio y el otro tuvieran su aventura. Tomé yo la decisión, alejarme de la persona a la que amaba para dejar la pista libre al otro. los tres estábamos sufriendo. y no había forma de resolver aquello más que de esa manera... luego pasaron más cosas, pero con el tiempo su actual pareja que es aquel chico " el otro " hasta hicimos amistad, y cuando se casaron yo fui un invitado de honor en su boda. Invitado por los dos... en fin. Esta es la experiencia más intensa que he vivido en una relación liberal en la que los celos, en un momento dado, hicieron acto de presencia. Los celos no son ni buenos ni malos, el celo es una virtud, y los celos (en plural) un cáncer del alma. Verán ustedes, es como manejar la situación la que hace que el celo sea algo bueno o malo. Mi celo por Diego permanece, y mi amor también, solo aprendí que a veces uno tiene que tomar la decisión más dura y renunciar al otro para seguir haciendo una vida de la que sentirme orgulloso de ella.
Ahummm y.... por supuesto.... esto no se puede ver en una pantalla de ordenador, pero sigo llorando cuando lo recuerdo.