La elección de tener los ojos abiertos o cerrados durante el sexo es una preferencia completamente personal y puede variar ampliamente de una persona a otra. Ambas opciones tienen su propio significado y contenido erótico.
Algunas personas prefieren mantener los ojos abiertos durante el sexo para mantener una mayor conexión visual con su pareja, lo que puede intensificar la intimidad y la excitación. Para otros, cerrar los ojos puede ayudarles a concentrarse en las sensaciones físicas y emocionales, permitiendo una inmersión más profunda en la experiencia.
No existe una respuesta correcta o incorrecta en este caso, ya que la sexualidad es altamente individual y se basa en las preferencias personales. Lo más importante es que te sientas cómodo y conectado con tu pareja, independientemente de si eliges tener los ojos abiertos o cerrados. Lo fundamental es disfrutar del momento y la intimidad que compartes.