A ver, de comida la lista es tan larga que mejor la dejo para otro día ajajajaja
De olores, recuerdo que el Axe Chocolate de mi ex me ponía como una moto, y la de Invictus también me vuelve loca. Aunque debo admitir que no queda igual en todos los hombres y varía.
En cuanto a la música me sucede parecido a la comida, pero coinciden las voces masculinas graves y también las rasgadas. Algunos ritmos latinos (bachatas, salsas) o las letras. Soy tan ecléctica que lo mismo me pongo como una moto con Lacrimosa de Mozart o Invierno y Verano de Vivaldi, que con 30STM, o con Coco Loco de Maluma. Soy según me pille el día o el momento.