„Las tetas no son una parte sexual del cuerpo de las mujeres como tampoco lo son las de los hombres, aunque por supuesto, se pueden erotizar y convertir en objetos fetichistas, como también lo pueden ser; los pies, la boca, el pelo, las bragas o cualquier cosa que nos de morbo.
Lo que ha sucedido en nuestro mundo occidental es que se ha sexualizado las glándulas mamarias por el poder religioso primero y por la sociedad después para señalar que los pechos no son propiedad de las mujeres sino de la sociedad y sólo se pueden exhibir en los contextos en los que el sistema social no se sienta amenazado, como en la pornografía, la playa (con excepciones) o la intimidad. Por aquí son las tetas, pero en el mundo musulmán es el pelo o incluso la boca ya que estos cumplen el mismo cometido. Borrarle a la mujer partes de su cuerpo no tiene que ver con cuestiones sexuales sino más bien con el poder.
La mujer tiene todo el derecho a mostrar o tapar su cuerpo como lo tienen los hombres, y nadie, absolutamente nadie, debería decir lo que una persona puede o no puede mostrar. El cuerpo es propiedad de cada uno. Juzgarlo, cuestionarlo o decidir sobre él es una falta de respeto y un atentado contra la libertad.
Comparto esa opinión.
Cuando me empezaron a crecer las tetas de lo que más me fastidió fue que ya no podía ir a pasear por el monte con mi abuelo sin camiseta, como hacíamos hasta entonces. Me pareció increíblemente injusto.
Y me interesaron mucho esas tribus de la amazonía y de otras zonas donde las mujeres iban libres, y a nadie le parecía que eso era "provocar". Pero nada, me tuve que poner camiseta.