Las señales no verbales, han funcionado siempre, y siguen funcionando. Quizás el problema es el mál uso por parte de quién no sabe o no las entiende.
Personas que no saben acercarse, y no saben como acariciar, todos nos hemos encontrado. No se puede ir directamente a meter majo a los genitales. Se hace con sutileza,y esperando un consentimiento para continuar. Alguna vez hemos tenido que decir a alguien que no, y tener que repetirlo por que no ha sabido parar. Pero han sido excepciones.
Pero ese código de acercarse a una pareja, ponerse al lado, acariciar un brazo, la espalda o similar como signo de que quieres jugar, es tan viejo como el ambiente.
Quizás hay gente que no tiene claro lo que es un local liberal. Un sitio donde principalmente vas a follar con otra gente. Para bailar están las discotecas, para comer los restaurantes, pero cuando alguien va a ese tipo de locales, es por que quiere tener sexo distinto... con otra gente. Y a veces, no te apetece con nadie por que no te gusta nadie del local, o bien ya no te apetece con más gente y quieres algo solo con tu pareja... pues también están los códigos como meterte en un reservado con cortina o puerta, ,ponerte en un rincón separado del grupo, o del tal forma que veas llegar al extraño y puedas hacerle una señal de que no estás interesado.
Pero repito, que ese comportamiento, que a mi me explicó la dueña de encuentros cuando fui por primera vez hace 30 años, es habitual, con respeto de por medio.
Este verano hemos estado 7 días en Cap d'Adge, lugar donde van swingers de medio mundo. Los 7 días hemos contactado con gente con la que hemos interactuado (como se dice ahora), con unos más y con otros menos. En bares de copas, en locales swingers, en un cine liberal, o en fiestas. Y con ninguno de ellos hemos hablado para conocernos. Mayormente por la barrera idiomática, pues hemos conocido franceses, ingleses, italianos, una pareja de holandeses y años atrás incluso de Australia... y con todos funciona el código no verbal. Un cruce de miradas, un rozamiento bailando, o ponerse a follar a su lado y una caricia en la mano como invitación a intercambiar. Es lenguage universal... y si aprendes a usarlo, divertido...