Sexo leído o sexo escuchado?

Escuchado.

Leído, no hay nada como poder imaginar y poner uno mismo en juego la imaginación pudiendo así conceder voces que son para uno más fantasiosas que las propias de un locutor que no siempre puede gustar a todos.

Yo también pensaba que los audiolibros eran para vagos. O para una generación obsesionada con hacer cuatro cosas a la vez. Pero en realidad, si contar historias es tan viejo como la misma humanidad, la lectura es un hecho relativamente nuevo. Durante miles de años la narración oral ha sido lo normal

Yo creo que se puede disfrutar de ambas vertientes, leer es un placer y me encanta leer relatos eróticos,, pero escuchar un relato erótico de una voz sensual tanto de hombre como de mujer también es dejarse llevar por los sentidos y la imaginación a la vez que le da ese plus si está bien relatado.
Me quedo con ambos.

Yo soy de leer, pero es cierto que nunca he escuchado ninguno, habrá que probar...

Leido, dar rienda suelta a la imaginación mientras, a tu ritmo y con pausas necesarias, vas leyendo y entrando a esa realidad que te vas montando.

Pues toda la razón...

Para mí es mejor leerlos, siempre me he masturbado si podía, cuando los leía y la verdad que tu imaginación es increíble. Si tienes tiempo, para mí es mejor leerlos. Eso no quita que escucharlos sea malo, una voz dulce y sensual también ayuda a meterse en el papel.

Yo también creo que se puede disfrutar de las dos vertientes, aunque una voz sensual narrando una situación excitante puede ser lo más. Ahí lo dejo.

La verdad me quedaré con ambas cosas porque ambas ofrecen algo único y te despierta los sentidos de maneras distintas....recuerdo una mujer increíble que tiene dotes aún más increíbles para escribir desde siempre y hacer audio relatos, y espero que un día se anime y lo haga porque en cero coma es un viaje al desconocido escucharla....

Prefiero leidos, te tomas tus pausas, lees y vuelves a leer un parrafo que te vuelve loco, aunque he disfrutado mucho algunos relatos escuchados, pero creo que aparte de la voz sensual va mucho en como te mete en la historia esa voz, como interpreta las situaciones.

Entre las dos opciones, me quedo con la lectura.
De entrada, cualquier audición ya te está condicionando a una voz, un tono, una manera de emitir las sensaciones.
En el caso de la lectura, es dejarse llevar por la imaginación, y de alguna manera, cualquier relato lo puedes hacer tuyo.
Es como preguntar si prefieres, el libro o la película de cualquier novela.

En lo personal soy más de leer, pero si una voz que te gusta empieza a leer un trozo de relato es muy poderoso. En resumen leer libros y escuchar relatos cortos e intensos.

leido siempre , los relatos eroticos o libros tal cual son mas excitantes , la imaginacion y el morbo de vivirlos es muy muy ......

Para mí leído pero es bueno conocer nuevas experiencias. ¿Algún podcast o sitio que aconsejeis?

Yo prefiero escuchar un podcats si es una voz sensual si no prefiero el libro. Más de una vez me he encontrado con que la voz que narraba el relato erótico era una máquina...
Por cierto...podriamos innovar y estrenar una serie de relatos eróticos narrados, ahí lo dejo.

Pues apoyo la moción, me parece muy buena idea

Yo también apoyo la idea 🤪

De momento leídos hasta que encuentre un podcast que realmente me guste .. llamarme exigente 😅

Yo me quedo con ambas opciones, ya que me permiten excitarme de formas diferentes dado que uso diferentes sentidos para ello. Si a eso le añadimos la imaginación de lo narrado… 🤯 boom!

Hombre, escuchar un audiolibro erótico en el coche con tu pareja y llegar calentorros a destino no tiene precio… más aún si ella saca él succionador en lo más álgido de la historia 🤪

Me apunto a las dos opciones,pero en vivo, en chat o audio, conversación... Siempre gana entre dos personas en directo!!!.

Leído, me gusta imaginar y ponerle las voces a cada personaje en mi cabeza.

Como la voz de quien narre no me guste... Adiós todo.

Al leer algún relato le pongo yo la voz, pero reconozco que uso alguna voz que he escuchado y que me parece sexy, normalmente de alguien más o menos famoso. Por ejemplo la de Gipsy chef, esa voz me pone a cien.