Yo siendo jovencito en el margen de unos dos años tuve sexo con dos mujeres que me doblaban la edad y madres ambas. Fue hace un montón de años, cuando estaba terminando el instituto y durante mi primer año de la universidad.
La primera surgió de forma totalmente improvisada. Fue ella (la segunda mujer de mi tía) la que se me insinuó y terminamos follando en un estanque al lado de su casa en verano.
Lo que más me gustó fue el sentir la rotundidad de su cuerpo de mujer adulta, su peso cuando estaba echada sobre mí, lo bien que sabía darme placer con su boca y su lengua....
Acostumbrado a tener sexo con chavalitas del instituto y de mi edad con cuerpos muy pequeños y juveniles, follar con una mujer de la edad de mi madre fue toda una experiencia excitante y morbosa.
En este relato cuento la experiencia:
Relatos Eróticos: Seducido por Freja
Hasta aquel momento nunca me había planteado interés por las mujeres de mucha más edad que yo, pero fue una experiencia tan excitante y placentera que la segunda se puede decir que ya fui buscándola yo. Se trataba de la tía de una chica con la que salía por entonces. Fue un verano. Estábamos pasando las vacaciones alojados en su casa y tuvimos sexo una mañana entre semana que estábamos los dos a solas en su casa.
Lo cuento aquí:
Relatos Eróticos: CON PILAR, CERCA DEL MAR