Esta es la primera vez que participamos en los foros de Joy y os agradecemos que hayáis sacado el tema porque en nuestro caso es algo cuanto menos curioso.
Voy a hablar desde mi punto de vista personal y no como pareja. Abrimos nuestra relación a los pocos meses de ser padres. Antes habíamos "coqueteado" con el ambiente liberal de forma lejana, pero nunca me atreví a dar el paso con mi pareja dados mis complejos físicos e inseguridades.
Cuando fui madre, sentí que mi "libertad" se había acabado. Esa sensación, siendo una persona con una mente muy inquieta e independiente, se sumó a la ansiedad, a las noches sin dormir y a otras mil cosas que sólo se entienden siendo padres. Esto hizo que tocase fondo y fue el detonante para decidir que no iba a volver a autocompadecerme sino a tomar las riendas de mi vida y a disfrutar de todo lo bueno que tiene. Saqué fuerza y tiempo para volver a sentirme bien, tanto emocional como físicamente. Y desde entonces hemos disfrutado conociendo a gente maravillosa con la que hemos (y seguiremos) compartiendo múltiples experiencias.
Lo poco frecuente en nuestro caso es haber abierto la relación justo cuando apenas tenemos tiempo libre para explorar las múltiples oportunidades que ofrece este ambiente. Eso sí, cuando lo tenemos, lo sabemos aprovechar 😌
Y cuando nuestro pequeño sea mayor, le enseñaremos a que elija el camino que elija, sea libre de disfrutar del amor desde el respeto a todas las partes, y que se acepte tal y como es sin miedos ni complejos, como a todos nos deberían inculcar.