A mi me parece que tiene bastante potencial dentro de lo que es el porno (tampoco hay que pedirle peras al olmo). Se le podría pedir más "interactividad" pero es un primer paso en esa dirección.
Es muy inmersivo, al igual que otros géneros como el POV, y en cierto modo consigue meterte en la escena, por un momento olvidas que estás viendo a otra gente follando.
Una de las virtudes es que está animando a mucha gente a probar nuevas cosas fuera de su orientación sexual habitual, durante un vídeo puedes ser hetero, bi, gay, cis, trans... lo que se te antoje.
Entre las desventajas que todavía tiene muy poca variedad de situaciones (cuando podría ser un gran recurso para probar nuevas experiencias) y que si eres fan de lo amateur te puedes olvidar, supongo que el método de grabación es demasiado aparatoso para que esté al alcance de cualquiera.