Cita de ******990:
„Leyendo este hilo me da la impresión de que esto es una especie de wish list de cómo se quiere o se piensa que sería el liberal ideal o perfecto.
No se, yo jamás me he planteado eso, la verdad, al acudir a ningún local swinger.
En los locales liberales como en cualquier otro sitio te vas a encontrar con todo tipo de gente. Algunos serán de tu gusto y otros no. Así de sencillo.
El deseo de sexo es un instinto primario y al respondemos todos los seres humanos, seamos cultos y refinados o brutos como un arado.
Yo siempre he ido a locales liberales acompañado desde la primera vez que entré en uno. Más detalles aquí:
Relatos Eróticos: INICIACION LIBERAL
A los locales liberales puede ir cualquier tipo de persona porque todos pueden entrar en un local así. Así son las cosas y hay que saberlo y aceptarlo.
No voy a opinar sobre las mujeres porque no lo soy, pero en lo tocante a hombres lo ideal sería que sólo se planteasen este tipo de locales los hombres a los que les gusta o da morbo mostrarse desnudos ante desconocidos. Como tengas miedo o te de vergüenza que decenas de desconocidos te vean desnudo entonces está claro que un local liberal no es para ti.
En mi opinión, permanecer vestido en un local liberal cuando eres hombre es acudir con la mentalidad de ir a un puti club y la cosa no va de eso.
Yo y mis parejas cuando hemos acudido a locales siempre nos hemos desnudado completamente al poco de entrar.
A mí me gusta mostrarme desnudo ante otros desde muy jovencito o sea que ahí nunca he tenido ningún problema. Precisamente una de las cosas que me atraen de los locales liberales es precisamente esa.
Y cuando interactúas con otros u otras parejas estando desnudo ya se rompen muchas barreras y es más fácil entablar el contacto inicial.
Y a partir de ahí, pues a ver qué pasa. Dejarse llevar, abrirse a nueva gente y nuevas experiencias. Y si ves algo que no te gusta o que no te apetece pues lo dices y ya está.
Yo jamás he acudido a un local liberal esperando encontrar mi ideal de personalidad afín. Si lo encuentro mejor, pero no es eso lo que busco.
Lo que busco es juego, morbo, exhibirme y mirar como se exhiben, entablar contacto, intimar y gozar de mi cuerpo y del cuerpo de otros. Nada más. No me interesa la personalidad de nadie de quienes están allí, ni siquiera conocerlos realmente. Busco pasar un buen rato de complicidad, deseo, morbo y gozar.
Perderse en discusiones filosóficas sobre cómo deberían ser los liberales en materia de sexo es perder el tiempo porque cada persona es como es y en nada la va a cambiar que entre o no en un club liberal.
Está claro que algunos confunden un local swinger con un puticlub, pero bueno, con pasar de ellos problema resuelto.
Y otro condicionante para nosotros los hombres es el tema de las erecciones. Sobre todo cuando te inicias en el ambiente ya que hay demasiados condicionantes (condiciones del local, número de gente, iluminación, ruido, volumen de la música, etc..) que pueden hacer imposible que se te ponga dura.
Yo esa cuestión siempre la he solventado desde que empecé en esto hace unos cuantos años tomándome una viagra antes de entrar en el local en cuestión. Con 20 años no la necesitaba pero dado que desconocía las condiciones del ambiente que me iba a encontrar prefería ir sobre seguro.
Desde hace varios años sigo una terapia prescrita por una uróloga consistente en tomar una dosis diaria de 5 mg. de cialis (lo que denominan el "cialis diario") y la verdad es que no tengo ninguna dificultad en conseguir erecciones potentes tanto en casa como en esos locales a los cuales sigo acudiendo de vez en cuando con mi pareja.
Porque lo cierto es que a lo largo de los años nos hemos creado una pequeña comunidad de tres parejas que hemos terminado quedando en nuestra casa para follar de forma habitual, ya que nosotros no tenemos hijos.
Como digo, en los locales swinger os vais a encontrar a todo tipo de gente. Pero eso no importa. Lo que importa es EL MOMENTO. Lo que importa es que lo que hagáis en ese momento sea de vuestro agrado y os haga gozar y disfrutar. Y si algo no os gusta pues simplemente decís que NO y ya está.
Esa es mi opinión al respecto.
No se, yo jamás me he planteado eso, la verdad, al acudir a ningún local swinger.
En los locales liberales como en cualquier otro sitio te vas a encontrar con todo tipo de gente. Algunos serán de tu gusto y otros no. Así de sencillo.
El deseo de sexo es un instinto primario y al respondemos todos los seres humanos, seamos cultos y refinados o brutos como un arado.
Yo siempre he ido a locales liberales acompañado desde la primera vez que entré en uno. Más detalles aquí:
Relatos Eróticos: INICIACION LIBERAL
A los locales liberales puede ir cualquier tipo de persona porque todos pueden entrar en un local así. Así son las cosas y hay que saberlo y aceptarlo.
No voy a opinar sobre las mujeres porque no lo soy, pero en lo tocante a hombres lo ideal sería que sólo se planteasen este tipo de locales los hombres a los que les gusta o da morbo mostrarse desnudos ante desconocidos. Como tengas miedo o te de vergüenza que decenas de desconocidos te vean desnudo entonces está claro que un local liberal no es para ti.
En mi opinión, permanecer vestido en un local liberal cuando eres hombre es acudir con la mentalidad de ir a un puti club y la cosa no va de eso.
Yo y mis parejas cuando hemos acudido a locales siempre nos hemos desnudado completamente al poco de entrar.
A mí me gusta mostrarme desnudo ante otros desde muy jovencito o sea que ahí nunca he tenido ningún problema. Precisamente una de las cosas que me atraen de los locales liberales es precisamente esa.
Y cuando interactúas con otros u otras parejas estando desnudo ya se rompen muchas barreras y es más fácil entablar el contacto inicial.
Y a partir de ahí, pues a ver qué pasa. Dejarse llevar, abrirse a nueva gente y nuevas experiencias. Y si ves algo que no te gusta o que no te apetece pues lo dices y ya está.
Yo jamás he acudido a un local liberal esperando encontrar mi ideal de personalidad afín. Si lo encuentro mejor, pero no es eso lo que busco.
Lo que busco es juego, morbo, exhibirme y mirar como se exhiben, entablar contacto, intimar y gozar de mi cuerpo y del cuerpo de otros. Nada más. No me interesa la personalidad de nadie de quienes están allí, ni siquiera conocerlos realmente. Busco pasar un buen rato de complicidad, deseo, morbo y gozar.
Perderse en discusiones filosóficas sobre cómo deberían ser los liberales en materia de sexo es perder el tiempo porque cada persona es como es y en nada la va a cambiar que entre o no en un club liberal.
Está claro que algunos confunden un local swinger con un puticlub, pero bueno, con pasar de ellos problema resuelto.
Y otro condicionante para nosotros los hombres es el tema de las erecciones. Sobre todo cuando te inicias en el ambiente ya que hay demasiados condicionantes (condiciones del local, número de gente, iluminación, ruido, volumen de la música, etc..) que pueden hacer imposible que se te ponga dura.
Yo esa cuestión siempre la he solventado desde que empecé en esto hace unos cuantos años tomándome una viagra antes de entrar en el local en cuestión. Con 20 años no la necesitaba pero dado que desconocía las condiciones del ambiente que me iba a encontrar prefería ir sobre seguro.
Desde hace varios años sigo una terapia prescrita por una uróloga consistente en tomar una dosis diaria de 5 mg. de cialis (lo que denominan el "cialis diario") y la verdad es que no tengo ninguna dificultad en conseguir erecciones potentes tanto en casa como en esos locales a los cuales sigo acudiendo de vez en cuando con mi pareja.
Porque lo cierto es que a lo largo de los años nos hemos creado una pequeña comunidad de tres parejas que hemos terminado quedando en nuestra casa para follar de forma habitual, ya que nosotros no tenemos hijos.
Como digo, en los locales swinger os vais a encontrar a todo tipo de gente. Pero eso no importa. Lo que importa es EL MOMENTO. Lo que importa es que lo que hagáis en ese momento sea de vuestro agrado y os haga gozar y disfrutar. Y si algo no os gusta pues simplemente decís que NO y ya está.
Esa es mi opinión al respecto.
Buena reflexión.
Sí, en teoría mientras pagues puedes entrar pero deberían filtrar un poco.
Por ejemplo, me han contado que en Edén dejan entrar muchos tíos chungos, que se les ve drogados, bebidos y puestos hasta el culo o tíos que se los ve venir de lo gentuza que son. Pero son 50 un chico colo y es pasta para el local.
También un día había un travesti que no paraba de acosar a chavales jovencillos y ya tuve que pararle los pies amablemente porque los chavales les decía una y otra vez que no y el tío insistía y por miedo a quedar como un homófobo ya no sabían cómo pararlo.
Creo que antes de entrar a un local deberían explicar a la gente cómo funciona eso o que sólo les dejen entrar si hacen un mini curso online así cortito y rellenen un examen tipo test aunque sea.
Así los que sean liberales de verdad harán lo necesario por entrar mientras que los puteros y curiosos pasarán del tema.
A la larga es mejor, entraría menos gente, pero al menos los que entran son liberales de verdad.
Por otra parte, me da penilla que chavales no sean capaces de funcionar con las erecciones por bloqueos tontos (vergüenza de no dar la talla, de tener peor rabo que el de al lado, de yo qué sé qué). Es como si yo tuviera miedo de follar peor o de tener las tetas peor que la de al lado.
Cuando se viene a esto hay que dejarse los complejos y las tonterías fuera de casa.
Además a los tíos les suele gustar meter, y me da pena que se conformen con cuatro pajas o mamadas cuando se podían hacer más cosas, pero bueno. Es más fácil hacerse la víctima quejarse y no cambiar.
Entiendo que cuando eres nuevo las primeras veces hasta que te haces estás como un poco bloqueado, todo es nuevo, pero cuando ves varias veces a los mismos y que siguen con los mismos bloqueos ya te rayas. Ya directamente paso de ellos y busco gente nueva.
Al menos voy puliendo mis filtros y ahora me iré dónde están los grupos y así los sositos que buscan una novia se quedan abajo con sus miedos y sus complejos.
Yo únicamente no voy a meter, porque ir directo a eso no mola, se pierde mucho, pero claro, te gusta alguien, empiezas a jugar, tocar y más y te acaba apeteciendo algo más. Es como si te ponen una tarta y cuando la abres te dicen "ay, no, que no puedo dártela". Pues para eso me toco en mi casa, vamos.