En mi humilde opinión, yo creo que error está en pensar que hay una sola manera de hacer feminismo.
Yo estoy completamente en contra de aquellas (o aquellos) que ‘reparten carnets de feministas’ según sus visión de la vida, y los niegan a aquellas que no cumplen sus parámetros… Y al final siempre perdemos, porque nos peleamos entre nosotras por tener pelos en las axilas o no, porque estamos gordas o no, por enseñar carne o no, por tener hijos o familia o marido o no…
No todas podemos ser Clara Campoamor, o Juana de Arco, o Virginia Woolf o Sor Juana Inés de la Cruz (ver en internet).
Pero sí podemos ser mujeres que hacen cosas reivindicando nuestro género, en nuestro campo de trabajo y para inspirar a otras mujeres y hombres también, por supuesto.
Pienso por ejemplo en Lydia Valentín en un deporte completamente masculino, Patricia Ortega (primera mujer general del ejército), Virginia Morales (la noticia es de ayer, primera mujer bombero de Madrid), Ana Botín (una de las mujeres más poderosas) y por qué no, Karol G, triunfando en un género musical muy masculino; no habrá sido la primera, pero sí ha contribuido a su desarrollo, ha conseguido reducir la ‘brecha salarial’ en su sector, etc…
Yo particularmente pienso por ejemplo en mi abuela, mujer trabajadora ya en su época (y sí, tenía marido, pero ella trabajaba igualmente) y me que dio la mejor lección feminista de la vida: ‘hija, que no te tenga que mantener ningún hombre’.
Y eso he hecho en mi vida, salir adelante sin ayuda de nadie, ni pidiendo privilegios, ni haciéndome la víctima constante, ni odiando al género opuesto. Con trabajo, esfuerzo, sudor y lágrimas, y eso también es un modo de feminismo.
Así que cada quien hace la lucha que cree o puede.
Efectivamente, quemar un velo en Irán tiene un plus de riesgo. Pero tampoco creo que haya que menospreciar al resto de ‘luchas’, por ser más fáciles, ya que cada granito, cuenta.
Feliz y amoroso fin de semana! 💋💋💋