La primera, y en la frente: yo soy “gorda”. Y además, “madura”.
Algunos, muy educadamente me llaman “obesa” o “gruesa”. Me es indiferente el calificativo, lo que es claro y evidente es que me sobran kilos, muchos para mi gusto.
¡Ojo! Ni me causa complejo ni jamás me he sentido criticada o insultada. Mis analíticas están bien y salvo que me encantaría tener menos peso para moverme mejor en según que posturas, mi salud se puede considerar de buena a muy buena. No creo que tenga menos esperanzas de vida de aquellos que fuman o beben, algo que yo no hago por norma habitual.
Y dicho esto, claro que acepto no gustar a según que gente. A mí tampoco me gustan según que tipo de hombres. De primeras, me gustan inteligentes, pero como además de gustarme los regalos estos me gustan que estén muy bien envueltos, especifico: me gustan los hombres inteligentes, altos, fibrosos y jóvenes… Está claro que por pedir no me quedo corta.
Ser obesa no es lo malo. Lo malo es no aceptar que
no puedes gustar a todo el mundo. Y yo lo tengo muy claro porque a mí no me gustan
“todos” los hombres.
Hay gente que piensa: Esa persona está deprimida, tiene complejos porque está obesa… Darle la vuelta a la tortilla…
En realidad, la gente que es depresiva y con complejos es la que engorda, salvo problemas médicos diversos.
Hay muchas personas que como no pueden controlar el resto de las facetas de su vida se suelen “consolar” ingiriendo alimentos sin control, pensando que sobre el factor de la ingesta si tienen control.
No soy sicóloga, pero he pasado muchas horas en salas de espera de consultas de endocrinología… Allí se habla de todo y yo soy muy observadora…
Un dato para estadísticas: desde que estoy en JOYclub he perdido casi 20 Kilos. El incremento de vida sexual ha aumentado mi estado de felicidad y mientras practico sexo ni como ni me dan ganas de comer… Si a eso añadimos la quema de calorías:
¡Gracias a todo lo que me ha llevado a incrementar mi actividad sexual.!
Otro dato:
Yo no he sido siempre obesa, por el contrario era un pibonazo de mujer. Mi cuerpo empezó a cambiar cuando mi sistema nervioso empezó a controlar mi sistema endocrino. Nunca he tenido complejos ni me siento discriminada por mi círculo de confianza. Y al resto no les hago ni puto caso.
Y como colofón:
Soy Dominante. En mi mundo mis características son un plus. Las Dominantes maduras y obesas estamos más demandadas, y curiosamente por sumisos de toda complexión física… Y obviamente yo elijo a los más “buenos”...