Los pies de las mujeres sensuales son una fuente de feromonas muy fuertes. Por tal motivo a algunos hombres nos encanta mirarlos, besarlos, lamerlos, olerlos y chuparlos, además de sentirlos acariciar nuestro pene. La piel de los pies sobre el glande genera una sensación de otro mundo, muy distinta de la sensación normal de una penetracion común. Saludos.