¡Interesante tema! y sobre el que he pensado un montón de veces puesto que por mi forma de ser, muy extrovertida, y con tendencia a utilizar bastante las redes sociales podría encajar en el perfil "exhibicionista" que describe @*******driz
Además, como pareja nosotros tenemos los dos extremos porque mi chico por el contrario es súper discreto (y efectivamente la persona más fascinante que he conocido nunca) y por lo tanto nos ha llevado a debates de pareja sobre cómo gestionar el tema juntos. Sobre todo cuando teníamos perfil de pareja. Ahora que tengo perfil sola estoy asilvestrada
En mi caso, cuando comparto experiencias, cosa que hago con bastante frecuencia, la motivación principal no viene tanto de recibir aprobación externa como de una necesidad interna de sacar algo fuera. Por mi forma de vivir las cosas, con una intensidad que me desborda, que parece que va a estallar dentro de mi, muchas veces después de tener una experiencia que me marca o importante para mi (no me pasa con todas) necesito escribir sobre ella. Esto es algo que había hecho siempre, con experiencias y con fantasías, pero antes de abrir la relación y de descubrir el mundo liberal lo hacía en soledad. Es decir, lo escribía y lo guardaba en una carpeta escondida en mi ordenador, nadie lo leía, porque además me sentía culpable por sentir o pensar muchas de esas cosas. Desde que estoy en Joy lo que ha cambiado es que ahora eso lo comparto, con gente que siento que no me juzga, con gente que incluso se siente identificada con lo que me pasa, o excitada con ello. Y eso le ha dado una dimensión preciosa. Quizás porque soy una persona muy social.
También creo firmemente que el hecho de compartirlo publicamente no tiene porqué hacer necesariamente que disfrutes menos del momento. O al menos yo lo disfruto mucho jajaja
Aunque sin duda está el peligro de las Redes Sociales y de la satisfacción que puede generar el notar la aprobación externa (en general a todos nos gusta gustar y quizás a algunos entre los que me incluyo más que a otros) y eso puede hacerte dependiente de esa aprobación o alhagos. Supongo que es algo que las personas que somos así tenemos que vigilar. Porque eso sí que puede generar ansiedad y frustración y hacer que estés más pendiente de eso que de vivir las cosas en sí. Pero bueno, para eso tengo a mi terapeuta que me tiene a raya
Luego he descubierto una ventaja adicional a este impulso mío, y es que el hecho de haber escrito relatos o haberme mostrado mucho en la página ha hecho que mucha gente que me contacte ya sepa cómo soy y eso ayuda para conectar. Supongo que también ha hecho que muchas personas a las que no le gustan las personas como yo, al leerme o verme hayan salido corriendo en dirección contraria
Por otro lado yo también he descubierto a mucha gente precisamente por la forma que tenían de escribir sobre sus experiencias u opiniones y he contactado con ellas precisamente a partir de leerles.
En definitiva, que exponerte tanto (me gusta la expresión que has utilizado de que te "inmolas") puede tener su peligro, porque si te dejas ver, si dejas ver tus deseos profundos y fantasías también dejas la puerta abierta a que te dañen, pero la verdad que por el momento lo que me he encontrado es lo contrario, así que hoy por hoy me sigue compensando (bueno, y tampoco sé si sabría evitarlo)
Y una última cosa, irónicamente a mi me encantan los perfiles que son más discretos. Tengo debilidad por ellos. Aquellos que no dicen mucho y luego son fascinantes
. Aquellos que precisamente no son como yo
Madre mía, el ser humano es contradictorio a veces...