"si lo pienso antes, no lo hago"
En ocasiones nos dejamos llevar por el morbo y seguimos el impulso. Es en esas veces en las que hacemos algo que, pensado friamente, no hubieramos hecho.La segunda vez que jugué con una pareja fue algo inesperado y muy apresurado: habíamos hablado bastante poco cuando me escribió ella, citándome en su casa en una hora. Al llegar estaba la puerta del piso abierta (avisé de mi llegada) y me los encontré en la habitación, ella esposada y en cuatro sobre la cama dándome la espalda y él atado a una butaca y amordazado. Disfrutamos los dos, ella no contuvo ningún grito ni insulto a su marido y cuando quedó satisfecha me invitó a marcharme sin mas.
Al cerrar la puerta del coche pensé que con la escandalera, si se llega a presentar alguien (la policia, vamos) podría haber sido una situación bastante comprometida.
¿Alguna vez habéis pensado que el morbo os pudo mas que la prudencia?