Si. He grabado (con el conocimiento y entusiasta aprobación de la otra parte) algunos encuentros sexuales. Tengo que decir que me/nos da mucho morbo oírlos “a posteriori”.
Ruidos de choque de pieles, besos y gemidos... el sonido que de nuestras gargantas salía en ese o aquel orgasmo, ¡mmmmm!
Siempre hemos tenido cuidado, esto es importante, no solo de no compartirlos... sino de guardarlos en dispositivos que no estén conectados a red para evitar hackeos o “filtraciones”.