La idea de si realmente alguien puede ser un objeto sexual me ha venido muchas veces a la cabeza. A raíz de lo que he vivido este fin de semana ha vuelto a surgir. He abierto este hilo para compartirla.
Muchas personas (mayoritariamente mujeres) se sienten tratadas como objetos sexuales. Y la percepción de alguien de su propia realidad ni se niega ni se discute. Lo que me pregunto es, ¿puede ser alguien un objeto sexual? Para mí no y como esa sensación me es ajena, me cuesta entender cómo puede serlo para alguien. Me explico. Una persona (hasta ahora mujer en mi caso) puede ser "objeto de deseo". Puedo tener una apetencia física hacia una persona por su cuerpo, por lo que me transmitan sus maneras, por una presencia sexual muy fuerte,... totalmente impersonal. Sí, puede ser el objeto en el que deposito mis deseos. Pero una vez que estoy frente a frente con mi objeto de deseo, en cuanto cruzamos la primera frase, nada más mirarla a los ojos, por fuerza se convierte en persona. Y eso en el caso extremo. Simplemente viendo a alguien en vivo, viéndola moverse, hablar, gesticular, sonreír o fruncir el ceño,... mucho se me tienen que hinchar los cojones, muy salido tengo que estar en ese momento para olvidar que se trata de una PERSONA.
Entonces no hablemos ya de tocar su piel, besarla, enrollarnos y tener un encuentro sexual. ¿Cómo puedo percibir en ese momento un objeto? No niego que alguien lo haga pero, ¿cómo puede?
Este fin de semana he tenido desde un sencillo beso en la boca hasta un polvo con personas a las que unas horas antes ni conocía. Algunas habían sido antes objeto de deseo, un personaje que había creado en mi cabeza basado en unas fotos y unas palabras por chat. A otras directamente no las conocía. Caso extremo: comerle la boca a alguien con quien había hablado cara a cara, literalmente, tres minutos. Pero en el mismo momento en que la tuve delante, desde la primera palabra que salio de su boca, fue persona. La besé con deseo y la despedí con ganas de más.
¿Y si ella no me conocía de nada? ¿Y si nunca habíamos hablado o lo habíamos hecho a penas lo justo para que proyectase un personaje basado en mi? ¿Y si yo sólo era el objeto en el que había depositado sus fantasias?
¿Entonces fui un objeto sexual cuando me besaste? ¿Fui un objeto con el que ponerte cachonda? ¿O descubriste a la persona detrás de las fotos antes de que mi mano se metiera entre tus piernas?
Espero que todo eso siga teniendo sentido fuera de mi cabeza, cuando lo leáis. Las preguntas aún quedan abiertas.