„Me ha encantado el tema y los comentarios, que, por supuesto, hay para todos los gustos jajaja.
A mí, personalmente me encanta la leche… en cualquier parte. Es más, no concibo un buen polvo sin quedar bien llena de semen, que me lo echen en la boca, en la cara, en el cuerpo…
Lo mismo me pasa a mí. Para mi "la leche de macho" como la llamo yo es IMPRESCINDIBLE en toda relación sexual. Lo ha sido siempre desde que era bien niño y con un pene ya descomunalmente grande para mi edad.
Por curiosidad, tras ver entonces en revistas porno que tenía mi padre por casa como las mujeres chupaban los penes de aquellos hombres en las fotos yo empecé a echarme sobre la cama con las piernas elevadas y el pene colgando sobre mi boca. Me lo metí dentro y poco a poco aprendí a chupármelo hasta correrme dentro de la boca tragando mi semen.
Eso lo hacía siempre que me masturbaba hasta que mi espalda me lo permitió cumplidos los 30 años de edad. A partir de ese momento mi espalda ha ido perdiendo elasticidad y el dolor de espalda al doblarme me impide meter mi pene en la boca desde entonces.
Lo que sí sigo haciendo siempre que me masturbo (normalmente cuando me despierto por las mañanas solo en la cama) es eyacular sobre la palma de mi mano abierta y luego me llevo mi leche caliente a la boca y la trago. Además es lo más práctica, así no salpico nada con mi leche ni tengo que usar toallitas para limpiar el semen
Lo de chupar mi propio pene lo solía hacer delante de otros chicos y chicas con los que tenía sexo más de una vez. Para que viesen de lo que era capaz de hacer con mi pene de 23 centímetros. Y la verdad es que a todas y todos les ponía calientes verme chupando mi polla y tragando mi leche, que a veces compartía con ellos y ellas...
Luego vinieron las mamadas a los compañeros del grupo de pajas tragando su semen. En el instituto las primeras relaciones gay con otros chicos tragando su semen, luego ya con mi pareja actual desde hace 15 años (una mujer) chupando pollas a dúo con ella y tragando el semen al correrse de otros hombres cuando estamos con otras parejas o haciendo un trío con ella y otro hombre.
Como mi pareja no puede quedarse embarazada por un problema de salud que tuvo siendo adolescente, hemos decidido darle un nuevo uso a mi semen incorporándolo como un elemento más de juego en nuestro sexo.
A veces cuando estamos follando yo eyaculo en la palma de mi mano o sobre el cuerpo de ella (tetas, cara, culo...) y luego me llevo mi semen a la boca y con mi leche dentro de mi boca nos besamos, compartimos mi leche caliente y espesa, la tragamos a medías entre los dos... y luego le como el coño y el culo con mi lengua mientras mi pajeo hasta que mi polla se pone otra vez dura (sobre todo si ese día he tomado cialis) y vuelvo a penetrarla.
Mi semen es un elemento más de juego que compartimos y que nunca falta cuando tenemos relaciones sexuales.
Casi todos los dias desde que era un niño masturbandome o follando me trago mi semen y la verdad es que me encanta y me excita hacerlo.