Ahora ya en serio. Un club busca generar su propio ambiente. Supongo que diversificar el tipo de personas que acceden al mismo forma parte del trabajo. Es decir, si tienes un local liberal en el que el 95% del aforo (cifra completamente random) es de hombres que buscan mujeres, al final las mujeres solas se sentirán abrumadas, por que en esto también influye la actitud de esos hombres, y las parejas incómodas si lo que buscan es interactuar con otras parejas.
Al final la forma de filtrar es contener el acceso y además hacer el negocio medianamente rentable. Alguien tiene que pagar el pato. Si alguien tiene que pagar una cantidad elevada y va a estar paseando por el local o de carreras por los pasillos detrás de parejas que van huyendo de hordas de hombres supuestamente liberales en plena competición por intentar mojar el churrillo, se lo pensará.
Aquél que sea una persona segura de sí misma, sepa respetar los tiempos, las distancias, interpretar quien te está invitando a unirte a jugar y generalmente consigue su objetivo, no tendrá problema en pagar. Le merecerá la pena.
Esto da para un debate largo, la verdad, pero al final las conclusiones siempre son las mismas. Si pones un precio que atraiga a cualquiera, pues eso, entrará todo cristo y los locales no tendrán el control de la situación y no podrán ofrecer a su clientela lo que quieren.
Otra cosa 3s que existan locales dedicados exclusivamente a ese tipo de juego, como en Alemania con los pornokinos. Generalmente ahí, van parejas buscando hacer Gangbang y son precisos muchos hombres dispuestos a follar sin filtro.