Yo hace muchos años que practico el sexo tántrico, pero sin saberlo. Me explico...
A principios de los 90's empezó mi idilio con la montaña. En ella, un por entonces joven urbanita como yo, descubrió todo un mundo maravilloso en ella. Lagos glaciares, cimas de 3000mts, bosques y lugares preciosos donde podías estar días sin ver a nadie. Esto me atrapó al momento.
Cambié discotecas y alcohol, por huidas a la montaña, al principio de findes, luego de puentes y finalmente de semanas, mochila a la espalda y aunque en muchas ocasiones iba en compañía de amigos, otras muchas, me iba solo.
La sensación de estar en silencio, con el único sonido de fondo de un riachuelo, el viento o algún pajarillo, me aportaba mucha paz interior.
Esto me cambió por completo y esa tranquilidad y paciencia, la llevaba al terreno de mis relaciones sexuales siempre que podía. Experimenté jugando con hojas de roble, pequeñas ramas recogidas del suelo, musgo... y ello, unido a que como buen fotógrafo, no dejo nunca de mirar a mi alrededor, hizo que disfrutara mucho observando a mi pareja, sus movimientos, sus reacciones, etc.
No quería que esa experiencia fuese corta, por eso, empecé a añadir "extras" como un espacio y decoración adecuado, música ambiente relajante (normalmente árabe o hindú) velitas, algo de comida, barritas de incienso, sales de baño y aceites para masaje.
Tengo fama de lento, así que, no me costó mucho adaptarme a esas nuevas pautas y tiempos.
Los Pirineos pronto se me quedaron pequeños, les siguieron los Alpes, el Atlas y empecé a soñar con pisar un día el Tibet y conocer la cultura budista. Así descubrí el poder del "vivir ahora" y no tanto del "mañana".
Una cosa llevó a la otra y casi sin querer, descubrí que había una disciplina llamada sexo tántrico, que venía a ser poco mas o menos, lo que yo estaba experimentando desde hacía ya un tiempo. Investigué con algún libro prestado en la biblioteca (Por entonces no existía internet aún) y me llevó a conocer más sobre este asunto. Descubrí también la cierta conexión que tiene con otras disciplinas como son el reiki, yoga o meditación y aprendí algunas técnicas desconocidas para mi.
30 años después, no puedo decir que soy un experto en sexo tántrico, porque no siempre he tenido una pareja con el mismo interés en practicarlo, pero si puedo decir que siempre que he podido, lo he practicado y como mínimo, en algunos encuentros sexuales "normales" he añadido algún elemento de el.
No soy nadie para dar consejos, sólo soy un mero aprendiz, lo único que si puedo deciros por mi experiencia es que la clave es la pausa, la tranquilidad, el transmitir tu paz a la otra persona, el crear un vínculo y una conexión con tu pareja, el centrarte solo en ese momento, observar y sobretodo, respirar... respirar mucho y bien.