Afrontémoslo. La polla: esa gran desconocida.
La mayoría de mamadas que me han hecho se reducían a meterse la polla en la boca. Si acaso lamer antes un poco el glande (ERROR! es como ir directo al clitoris) y si daba con una persona que le ponía entusiasmo empezaba por el tronco. Weeee! Eso cuando no es la secuencia habitual de te como el coño -> estoy cachonda -> fóllame.
No me voy a quejar del sexo oral que recibo pero me he perdido un montón de sensaciones.
Soltado el speech anterior, sí, el frenillo es una delicia. Y por cierto…
Os gusta la estimulacion del frenillo?
( quien no este operado vaya)
La mía es “descapotable” pero el frenillo sigue ahí.
Es una piel muuuuuy finita y muy sensible. No es que se sienta como tu punto G ni mucho menos. Imagino que es más como la parte donde circundan tus labios por abajo, o como la piel de la capucha. No vamos a reventar estimulando sólo eso pero… WOU!