El olfato es un bien muy preciado y a la vez es tu peor enemigo. Sí algo no te gusta cómo huele tu cerebro te pone la señal de stop y ya no puedes ver más.
Me encanta el olor a especias canela, comino, anís estrellado... Mezclado con cítricos como mandarina o bergamota. Olor a los pinos en un bosque un día de lluvia, a tierra mojada en la tormenta de verano.
El olor de la higuera, del naranjo. De la madera recién cortada. Pasar por una zapatería, un taller. El olor de churrería y chocolatería. Una tahona...