"Cuando algo es gratis, el precio somos nosotros…." Pensarlo bien
Desde que era pequeña crecí escuchando decir a mi padre:
• Si tanto necesitan hacer publicidad de eso… Es que no será muy bueno
Daba lo mismo que fuera un jabón para la lavadora o de un coñac. Solo se fiaba, y nos dejaba fiarnos, de algo que él hubiera probado y comprobado que no era dañino o que era cierto lo que le decían la familia y los conocidos.
No aceptaba de nadie nada que fuera gratuito. Decía que si algo no tenía coste es que el precio que había que pagar era nuestra dignidad, y eso si que no tenía precio.
Al crecer con un padre así me hice muy crítica con todo lo que fuera gratis. Incluso de jovencita comprobé que me salía más económico pagar los costes de un taxi que tener que permitir que me sobara el salido de turno por llevarme a casa gratis en su coche….Y ya no digamos si pretendía besarme apestando a alcohol, porque entonces los niveles de alcoholemia ni existían en las mentes de nadie.
Así que nunca me he fiado de la gratuidad de Facebook, Twitter, Instagram o similares….
A fecha de hoy solo tengo WhatsApp, limitando mucho su uso y sabiendo a lo que me expongo. Por lo que no permito que se me instale nada más que lo estrictamente necesario para que funcione. Y con quienes lo comparto pueden dar fe de que odio escribir, prefiero usarlo para hacer llamadas, o para enviar audios….
Soy celosa de mi intimidad. Me encanta hablar personalmente con mi gente, y mejor aún, quedar para tomar un café o una caña, sintiendo las emociones de lo que contamos, no solamente leyendo un texto en una limitada pantalla.
Cuando mi gente viene a verme, dejamos los móviles colocados en una caja. Si hay algo urgente, su gente tienen el fijo de mi casa, pero todo lo demás puede esperar. Y os invito a hacer la prueba. El mundo no se detiene porque aparquemos Internet por unas horas.
Soy poco de ver la Televisión. Prefiero leer la prensa en el Pc, filtrando la paja y leyendo solo lo que me interesa.
Ignoro el significado de la palabra aburrimiento. Cuando no estoy haciendo nada es porque así lo he decidido. Estoy aprovechando en pensar, y en gestionar mi tiempo cuando decida ponerme a realizar lo que me apetezca.
Mi mente nunca está ociosa, siempre tengo algo que hacer. O me lo busco. Quienes me conocen saben que tengo una vida plena, tanto que no tendría tiempo para gestionar unas Redes Sociales, que me impedirían socializar de verdad con mi gente. Que son quienes me importan.
Lo que se vea por una pantalla, lo que aparentemente está de moda, puede esperar. No dejo de disfrutar mi vida porque algo intente decirme como tengo que vivirla….
Y dicho todo esto, si las Redes Sociales tienen normas hay que respetarlas. O salirnos de ellas y hacer lo que nos apetezca...