Vivimos en la época de la inmediatez, hemos aprendido a tenerlo todo para ya. A veces poco importan las maneras, ni las consecuencias, pensamos como individuos y poco nos importa la comunidad. Cada uno es su ombligo del mundo, y, !qué más dará lo que me digan al comer, si mi barriga quiero llenar!... El respeto y el entendimiento no está a la orden del día, y así nos va... mal, en general.
Por favor educación sexual y por favor educación. El tema es complejo y creo que muchos factores son los que influyen y los que se deben cambiar.
Descubrí mi bisexualidad hace años, y de la mano, conocí a los hombres... (lo siento por generalizar aquí, sé que no todos, pero si una gran mayoría). Y los conocí en ese momento en el que su cerebro y su aparato sexual no consigue conectar... en el cortejo, que se ve de lejos, que solo son ganas follar, y a saco, sin importar los medios, ni las palabras, invadiendo el espacio personal, y tus ojos acechándome como si fuera comida para llevar... Si quieres ir a un buen restaurante, con zapatillas de playa y sin camiseta no te van a dejar pasar, no vas a comer.
No sé quien decía, que la mejor definición de locura, es intentar una y otra vez lo mismo, esperando un resultado diferente. Mejor entrar vestido al restaurante.
Follar no lo es todo.