Diario de un amante. 27/6/2021

Es de madrugada,la música está puesta como todas las noches y me despierta un empujón que me pide un hueco en el sofá en el que estoy durmiendo,es ella deslizándose a mi lado,ambos yacemos desnudos y antes siquiera de poder reorganizar mi mente para ubicarme en donde me encuentro,su contoneo de caderas comienza a rozarme suavemente,mi brazo se desliza ayudando a mi mano a recorrerla lentamente el cuerpo mientras realizó una pequeña presión para indicarla que se tumbe boca arriba,ella sin mediar palabra bloquea mi acción con su pierna a la vez que con dicho movimiento coloca mi glande ya erecto en el centro de sus nalgas,guiándolo inexorable hacia el interior de su ano mientras pone mi mano en su ingle.

Al fin parece que mi cerebro empieza a reaccionar y acerco mis labios hacia su cuello lentamente,tras unas caricias recorriendo su cuerpo y varios minutos de penetración anal,retira su pierna de la presa que me realizaba para con las mismas,rodearme por completo subiéndose encima de mi,al precipitarme sin remedio a encontrarme boca arriba.

"Eres solo mío" me susurra entre jadeos que intentamos controlar para no despertar a su hijo o a su marido.

Mientras sigue encima mío,montandome como si estuviéramos en un rodeo de potros salvajes,me dice que si me he enterado,"eres mío y estarás a mi disposición cuando yo te lo mandé"

Lejos de molestarme,esas palabra me ponen aún más cachondo y la figura de la persona de donde provienen, empieza a deslumbrarme como si fuera mediodía.

Sin cesar sube y baja hasta que ambos nos corremos,yo por segunda vez está noche (ya que antes ya tuvimos un entrante) y ella creo que alguna más,ella se acomoda a mi lado tal y como esto empezó,pero lejos de terminar ahí,ahora soy yo el que está fuera de sí y le vuelvo a penetrar analmente mientras con una mano le estrujó sus grandes senos y con la otra le introduzco levemente 2 dedos en la vagina y uso el 3º para juguetear con su vulva, ninguno de los dos somos capaces de parar está boragine de sexo sin freno y ahora me encuentro sobre ella,pasándole la lengua por todos los poros de su piel,en varias ocasiones nos hemos tenido que tapar la boca para no gritar y tras la última penetración ya a ninguno nos queda forma de lubricar y empieza a ser mejor parar al no tener lubricantes a mano,ambos nos tumbamos abrazados y aún besándonos,tras un rato,ella se dispone a volver a su cama,ambos sabemos que si se queda no vamos a dormir,nos despedimos y miro el reloj......

Eran las 5am del domingo 27 de junio de 2021 y para vosotros relato esta parte de mi experiencia ,la cual incluso a mi me ha pillado desprevenido y que estoy desvelado deseando repetir.