Siempre se tiene que tener claros varios aspectos como pueden ser la estética, funcionalidad y practicidad y seguridad.
Teniendo esto claro, en el caso de los hombres suelo recomendar el que llevo yo, un apadravya, porque cumple a la perfección esos requisitos sin miedo a posibles desgarros con las consecuentes lesiones ni para ti ni para la pareja de turno, sin miedo a que se suelte, solamente teniéndolo como un accesorio más la diversión.
Por otra parte hay que tener en cuenta, que los piercings geniales masculinos no suelen estar pensados para nuestro disfrute si no más bien, para el de la otra persona.
Si además te grabas a fuego que cuanto mejor se lo pasen ellas, mejor te lo podrás llegar a pasar tú, tendrás mucho ganado por delante.