Y ahora que me he quedado a gusto con la tontearía vamos al asunto de este hilo.
Personalmente me gustaría escuchar (leer) la opinión de personas racializadas. Que los blanquitos no nos vamos a contar nada nuevo, aunque las opiniones sean de agradecer, por supuesto.
La ausencia de estas opiniones ya me parece significativa: en un país tan multicultural cabría esperar que hubiese en esta página más gente de aquí y allá. Sí tenemos bastantes usuarios alemanes (lógico por el origen de esta web), algunos italianos, franceses... pero no me da la sensación de que sean exóticos, no para mi al menos. Incluso si me llevase la alegría de encontrar a la danesa del post anterior apuesto a que la encontraríamos llamativa, no exótica. Puede parecer que me estoy perdiendo en matices lingüísticos pero pensadlo un poco. ¿Realmente percibimos igual a una senegalesa que a una danesa? (Léase como femenino genérico). No, claro. La danesa es diferente sí, pero un poquito menos diferente. De acuerdo. Entonces, ¿percibimos igual a una danesa que a una rumana? NO. No las percibimos igual. La clave aquí esta en distinguir dos conceptos: el de persona de otra raza y el de persona racializada. Hacemos de antemano suposiciones de todo tipo en función de la procedencia de una persona. Aclaro que no pretendo hacer un juicio de valor con esto que digo. Prejuicios tenemos todos. Lo que pretendo es desmontar la lectura simplista de lo diferente llama la atención y hasta ahí llegamos con la reflexión.
No es malo per se que te resulte sexy una piel oscura y brillante, unos labios carnosos, un cabello ensortijado. No más de lo que pueda ser que te atraiga una piel pálida, unos ojos claros y una melena platino. Que podríamos entrar a debatir sobre si es una cosificación o no pero esa es otra historia. La diferencia está en que la persona racializada (especialmente mujer) ya tiene que tragar a diario presuposiciones (por no polemizar diciendo prejuicios) de todo tipo como para sumarle el extra de la sexualización de su raza.
Personalmente me gustaría escuchar (leer) la opinión de personas racializadas. Que los blanquitos no nos vamos a contar nada nuevo, aunque las opiniones sean de agradecer, por supuesto.
La ausencia de estas opiniones ya me parece significativa: en un país tan multicultural cabría esperar que hubiese en esta página más gente de aquí y allá. Sí tenemos bastantes usuarios alemanes (lógico por el origen de esta web), algunos italianos, franceses... pero no me da la sensación de que sean exóticos, no para mi al menos. Incluso si me llevase la alegría de encontrar a la danesa del post anterior apuesto a que la encontraríamos llamativa, no exótica. Puede parecer que me estoy perdiendo en matices lingüísticos pero pensadlo un poco. ¿Realmente percibimos igual a una senegalesa que a una danesa? (Léase como femenino genérico). No, claro. La danesa es diferente sí, pero un poquito menos diferente. De acuerdo. Entonces, ¿percibimos igual a una danesa que a una rumana? NO. No las percibimos igual. La clave aquí esta en distinguir dos conceptos: el de persona de otra raza y el de persona racializada. Hacemos de antemano suposiciones de todo tipo en función de la procedencia de una persona. Aclaro que no pretendo hacer un juicio de valor con esto que digo. Prejuicios tenemos todos. Lo que pretendo es desmontar la lectura simplista de lo diferente llama la atención y hasta ahí llegamos con la reflexión.
No es malo per se que te resulte sexy una piel oscura y brillante, unos labios carnosos, un cabello ensortijado. No más de lo que pueda ser que te atraiga una piel pálida, unos ojos claros y una melena platino. Que podríamos entrar a debatir sobre si es una cosificación o no pero esa es otra historia. La diferencia está en que la persona racializada (especialmente mujer) ya tiene que tragar a diario presuposiciones (por no polemizar diciendo prejuicios) de todo tipo como para sumarle el extra de la sexualización de su raza.