Lo prohibido nos excita más?
Basta que nos prohíban algo como para provocar más deseo. Lo hemos vivido desde niño cuando no nos dejaban tomar azúcar o caramelos. Lo hemos vivido de adolescentes cuando no decían que el alcohol era malo o que el sexo producía enfermedades. También lo vivimos de adultos cuando hemos deseado a las parejas de otras personas, cuando pensábamos en temas catalogados de tabú, cuando hemos querido practicar sexo tachado de poco convencional. En el fondo nos atraia el hecho en si o era ese plus por saber que no nos estaba permitido?