Año 1987 en mi época gótica cuando nada nos importaba. Domingo 21h. Salí de la disco con una chica, nos montamos en el Metro, mientras este venía ya nos estuvimos calentando y metiendo mano sentados en los bancos del andén y el trayecto de la L4 desde Llacuna hasta Passeig de Gracia estuvimos dando el espectáculo, me senté, entonces ella se rajó las medias de red que llevaba (Sin bragas) y se puso a cabalgar sobre mi. El vagón iba lleno de gente que regresaba a casa, pero nunca me sentí tan aislado del resto del mundo. Nadie nos dijo nada, ella se bajó en Passeig de Gracia para enlazar con el tren que la llevaba a casa y yo continué hasta Verdaguer para hacer transbordo. Las dos paradas más largas de mi vida con medio vagón mirándome...
No se si ahora sería posible ni tampoco si yo sería capaz...